María Kodama (Buenos Aires, 1937) ha pasado su vida siendo la sombra de Jorge Luis Borges (Buenos Aires, 1889 – Suiza, 1986), incluso tras la muerte del autor es la mujer que sigue tirando de su nombre. No suena bien, pero la que se convirtió en su esposa meses antes de la muerte del escritor decidió vivir en un eterno segundo plano.
#1:
Kodama, la Yoko Ono de la literatura. "Me acuerdo de esa tarde en la que él se iba, que me dijo: 'Fanny, no me quiero ir, no me quiero ir'. Él lloraba agarrado de la cama. Estaba muy enfermo y decía que no quería morirse en otro país. 'Mis uñas y mis dientes se van a quedar aquí', me decía siempre. En realidad , las uñas puede ser, pero los dientes no porque eran postizos. Y yo le decía: 'Pero quédese, si los médicos le dicen que es mejor que no viaje'. Pero él me miró, me dijo 'adiós, Fanny' y se fue temblando".
Hasta 1979, el testamento de Borges dejaba como heredera universal de sus bienes a su hermana Norah y a sus sobrinos, y nombraba a Fanny como depositaria de la mitad del dinero colocado en cuentas del país o del exterior (la otra mitad era para Kodama). Pero a los 86 años, a menos de una semana de partir hacia Europa y a casi medio año de morir, Borges modificó todo su testamento y dejó como heredera universal de todos sus bienes a María Kodama. Ése no fue el único cambio: acorralado por una enfermedad terminal, Borges reemplazó a sus médicos de cabecera, suplantó a sus albaceas testamentarios, olvidó a sus parientes y amigos de toda la vida, se casó con Kodama y dejó por escrito su supuesta voluntad de que Fanny fuera despedida y echada de la casa.
#2:
Un buitre despreciable que entre otras cosas consiguió la retirada del mercado de la magnífica edición crítica de la obra completa de Borges en 4 volúmenes por Emecé porque sacaba más tajada de las tiradas en pequeños volúmenes.
Esta mujer y la Fundación Juan Rulfo son lo peor que le ha pasado a la literatura del preboom.
Kodama, la Yoko Ono de la literatura. "Me acuerdo de esa tarde en la que él se iba, que me dijo: 'Fanny, no me quiero ir, no me quiero ir'. Él lloraba agarrado de la cama. Estaba muy enfermo y decía que no quería morirse en otro país. 'Mis uñas y mis dientes se van a quedar aquí', me decía siempre. En realidad , las uñas puede ser, pero los dientes no porque eran postizos. Y yo le decía: 'Pero quédese, si los médicos le dicen que es mejor que no viaje'. Pero él me miró, me dijo 'adiós, Fanny' y se fue temblando".
Hasta 1979, el testamento de Borges dejaba como heredera universal de sus bienes a su hermana Norah y a sus sobrinos, y nombraba a Fanny como depositaria de la mitad del dinero colocado en cuentas del país o del exterior (la otra mitad era para Kodama). Pero a los 86 años, a menos de una semana de partir hacia Europa y a casi medio año de morir, Borges modificó todo su testamento y dejó como heredera universal de todos sus bienes a María Kodama. Ése no fue el único cambio: acorralado por una enfermedad terminal, Borges reemplazó a sus médicos de cabecera, suplantó a sus albaceas testamentarios, olvidó a sus parientes y amigos de toda la vida, se casó con Kodama y dejó por escrito su supuesta voluntad de que Fanny fuera despedida y echada de la casa.
Un buitre despreciable que entre otras cosas consiguió la retirada del mercado de la magnífica edición crítica de la obra completa de Borges en 4 volúmenes por Emecé porque sacaba más tajada de las tiradas en pequeños volúmenes.
Esta mujer y la Fundación Juan Rulfo son lo peor que le ha pasado a la literatura del preboom.
#2 ¡Coñe! Ya decía yo que era difícil de encontrar. Lamentablemente no es tan buena: pese al título no es una edición crítica, es sólo anotada.
La reedición de las obras completas en francés (que sí que es crítica) la bloqueó también durante un montón de años
#2 el copyright destruye la literatura. Tendremos que esperar a que entre en el patrimonio universal para tener libertad. 2056 será el gran año de Borges, si nuestras empresas parasitarias no nos corrigen las leyes en plan Disney
Nunca he sabido muy bien de qué iba esta mujer, pero todo hace sospechar que se arrimó a Borges porque era un blanco fácil y económicamente jugoso. Borges siempre tuvo carencias sentimentales, y Kodama probablemente supo cómo bailarle el agua.
Un titán de la literatura convertido en un perrillo en manos de esta mujer.
El "bastón que sigue sosteniendo" y "el puntal legal" que sigue reclamando por cuanta obra derivada o adaptación se quiera hacer en base a alguna historia de Borges. Es la dama oscura de la Ley 11.723 (la de Propiedad Intelectual en Argentina); que reclama y amenaza con acciones legales en contra de cuanta idea de fusión, continuación, desarrollo, difusión y creación a partir de la obra del escritor aparezca. Si hasta tiene el tupé de reclamar invocando terceras personas. Hace tiempo dijo en un programa sobre literatura en la Televisión Pública y ante el juicio por una historia modificada: "lo que pasa es que eso está penado", como si el beneficiario de las multas y penas impuestas fuera un tercero o un ente etereo y no ella misma. Es también la culpable de que, en la patria del autor, los libros de Borges cuesten un 50% más que si estuvieran en dominio público o con un esquema de Derechos razonable. Realmente, como ya se dijo: "Kodama, la Yoko Ono de la literatura."
Comentarios
Kodama, la Yoko Ono de la literatura.
"Me acuerdo de esa tarde en la que él se iba, que me dijo: 'Fanny, no me quiero ir, no me quiero ir'. Él lloraba agarrado de la cama. Estaba muy enfermo y decía que no quería morirse en otro país. 'Mis uñas y mis dientes se van a quedar aquí', me decía siempre. En realidad , las uñas puede ser, pero los dientes no porque eran postizos. Y yo le decía: 'Pero quédese, si los médicos le dicen que es mejor que no viaje'. Pero él me miró, me dijo 'adiós, Fanny' y se fue temblando".
Hasta 1979, el testamento de Borges dejaba como heredera universal de sus bienes a su hermana Norah y a sus sobrinos, y nombraba a Fanny como depositaria de la mitad del dinero colocado en cuentas del país o del exterior (la otra mitad era para Kodama). Pero a los 86 años, a menos de una semana de partir hacia Europa y a casi medio año de morir, Borges modificó todo su testamento y dejó como heredera universal de todos sus bienes a María Kodama. Ése no fue el único cambio: acorralado por una enfermedad terminal, Borges reemplazó a sus médicos de cabecera, suplantó a sus albaceas testamentarios, olvidó a sus parientes y amigos de toda la vida, se casó con Kodama y dejó por escrito su supuesta voluntad de que Fanny fuera despedida y echada de la casa.
https://elpais.com/diario/2004/12/12/eps/1102836410_850215.html
Un buitre despreciable que entre otras cosas consiguió la retirada del mercado de la magnífica edición crítica de la obra completa de Borges en 4 volúmenes por Emecé porque sacaba más tajada de las tiradas en pequeños volúmenes.
Esta mujer y la Fundación Juan Rulfo son lo peor que le ha pasado a la literatura del preboom.
#2 ¡Coñe! Ya decía yo que era difícil de encontrar. Lamentablemente no es tan buena: pese al título no es una edición crítica, es sólo anotada.
La reedición de las obras completas en francés (que sí que es crítica) la bloqueó también durante un montón de años
#3 Edición anotada, tienes razón.
#2 el copyright destruye la literatura. Tendremos que esperar a que entre en el patrimonio universal para tener libertad. 2056 será el gran año de Borges, si nuestras empresas parasitarias no nos corrigen las leyes en plan Disney
Kodama?
#7 La única Kodama que me interesa es Haruka.
Nunca he sabido muy bien de qué iba esta mujer, pero todo hace sospechar que se arrimó a Borges porque era un blanco fácil y económicamente jugoso. Borges siempre tuvo carencias sentimentales, y Kodama probablemente supo cómo bailarle el agua.
Un titán de la literatura convertido en un perrillo en manos de esta mujer.
#8 le debia hacer el helicoptero birmano o la canoa sueca hasta dejarlo medio moñeco y con los ojos patras.
Como La Preysler vamos
El "bastón que sigue sosteniendo" y "el puntal legal" que sigue reclamando por cuanta obra derivada o adaptación se quiera hacer en base a alguna historia de Borges. Es la dama oscura de la Ley 11.723 (la de Propiedad Intelectual en Argentina); que reclama y amenaza con acciones legales en contra de cuanta idea de fusión, continuación, desarrollo, difusión y creación a partir de la obra del escritor aparezca. Si hasta tiene el tupé de reclamar invocando terceras personas. Hace tiempo dijo en un programa sobre literatura en la Televisión Pública y ante el juicio por una historia modificada: "lo que pasa es que eso está penado", como si el beneficiario de las multas y penas impuestas fuera un tercero o un ente etereo y no ella misma. Es también la culpable de que, en la patria del autor, los libros de Borges cuesten un 50% más que si estuvieran en dominio público o con un esquema de Derechos razonable. Realmente, como ya se dijo: "Kodama, la Yoko Ono de la literatura."
«Kodama no ha venido a España sólo ha presentar este libro.»
Jodo...
48 años de diferencia le dan la fuerza necesaria para sostener lo que sea.
En el siglo XXII se hablará de esta mujer.
Saludos.
No me digas más: Borges robó toda su obra a una mujer y le puso su nombre. Como Einstein y nosecuantos más, cosas del feminismo...
#4 No te has enterado de nada. Y encima no te da vergüenza mostrarlo. Es que no te has leído ni la entradilla.