La figura del juez que dicta sentencia con la biblia en una mano y el winchester en la otra ha fascinado a la mentalidad occidental desde antes de que la ficción codificara los mitos y leyendas del salvaje Oeste. En la actualidad, gran parte de esta imaginería tiene que ver con la cultura política del Estados Unidos de posguerra. El fértil encuentro del western y el macartismo en los años cincuenta favoreció una interpretación reaccionaria de la historia americana caracterizada por la inflación de la masculinidad y del individualismo heroico.
Comentarios
los comics de superheroes nacieron bajo una concepción psuedofascista ya en los años 30. no hace falta un origen aristodrático tampoco pero si tener unos atributos especiales. luego este justiciero de grandes atributos puede pedirle cuentas a los criminales sin tener en cuenta nada ya que como ser superior su deber es librar al mundo de los indeseables.
Luego en los 60 pues llegó marvel y mostró unos héroes imperfectos con tantos problemas que mejor se buscan otro curro y a los que todo el mundo critica
Pero fue un Dc donde hubo la guerra ideologiaca entre Alan Moore (anarquista con cómics profundamente político ) y Frank Miller (coletazos de los superheroes mas fascistoides, escritor además un excelentisimo comic pero descadaramente racista llamado "300") . Grant Morrison y compañia acabarían por deconstruir el superheroe y dejarlo en una posición intermedia a finales de los 90.
Una película que deja muy clara esta visión fascistoide es "Batman vuelve", muy infravalorada pero una delicia de película poco entendida, donde un Batman hermoso se enfrenta a un pobre desgraciado tullido que jamás tuvo una oportunidad y al que solo lloran unos pingüinos que le dan la humanidad en su muerte que los humanos le negaron desde su nacimiento. Y Batman mira en silencio porque en el fondo se da cuenta de ello pero .. es batman. Gotham es la ciudad llena de mal por anatomasia donde no hay oportunidades para los miserables solo justicieros para el descanso de las gente de bien,
' No combate el crimen por un agravio concreto, como hacen Peter Parker, Bruce Wayne o Frank Castle. Y aún podemos ir más lejos: el Juez Dredd ni siquiera aspira a cambiar el mundo en el que vive. Mega City es una frontera física, pero no conceptual; es, a todos los efectos, un concepto hijo de su tiempo y de su patria. Hijo de la cosmovisión británica de la era Thatcher.'
Qué buen artículo
#3 Es que mucha gente, por la película de Stallone, no sabe que es un cómic británico y de finales de los setenta.
"la era de Conan, Kull el Conquistador, El libro de la selva y Tarzán. La dinámica de estos personajes es clara: varones blancos de formación aristocrática que, tras verse obligados a sobrevivir en mundos hostiles, consiguen imponerse al medio y dominarlo"
Conan era un esclavo, y Mowgli no era blanco ni aristocrático.
El texto es divertido, pero bastante discutible.
#2 es que los americanos defendían la meritocracia individual, es decir la familia y el origen era importante pero tener unos atributos con los que hacerte a ti mismo más. La herencia aristocrática es cosa más británica que estadounidense. Conan es el hijo de un herrero que tras numerosas pericias y golpes acaba siendo rey: se hace así mismo gracias a sus dotes individuales únicos.
A ver Kiplin era clarito: el hombre domina al animal pero entre hombres domina el blanco (tiene un famosete poema donde habla de la ardua tarea de los blancos en andar civilizando salvajes), Mowgli tuvo suerte de no tropezarse con tarzán..
#2 La "formación" aristocrática sólo se puede aplicar a Tarzán, pero tanto Conan como Kull se convirtieron en reyes.
En cualquier caso el artículo habla de los relatos originales, no del Conan de Jorge Sanz o el Mowgli de Disney. Y en ellos ni Conan es un esclavo, sino más bien un buscavidas que se convierte en rey; ni se dice si Mowgli es o no blanco. Y, de haberlo hecho, lo haría con el anglosajón "white" que no es sinónimo, en este sentido, del español "blanco".
De hecho en el próximo censo estadounidense los españoles no estarán incluidos en la casilla de "white", y sin embargo la inmensa mayoría de españoles se identifica como "blanco".
#2 Conan no era un esclavo. En la película quizás pero en los libros de Robert Erwin Howard es un aventurero que abandona su pueblo para ir mas allá de sus fronteras y ver mundo y descubre que su destino es ser rey.
#9 muy cierto. A Conan, Howard lo concibe como la idealización de la libertad. Esa que el ansiaba pero veía tan lejos por la sociedad donde vivía.
Conan solo es esclavo en la peli (lo cual es una bofetada al concepto mismo del personaje), en los libros, si es apresado el fugarse pasa a ser su máxima prioridad.
En la peli moderna de Conan, reflejan esto en la escena en la que Conan (junto a unos piratas, también a veces figuras idealizadas de la libertad) atacan a unos esclavistas.
o sea que aquí en mnm a todo dios le gusta el fascismo... Menos mal que no tienen poder.
#12 ¿Cómo llegas a esa conclusión?
#12 Comprensión lectora 0.0
#12 hola, siento ser el que venga a explicarte que ese cómic no es una cosa o la otra, es algo distinto. Siento serlo porque seguramente sea el que peor lo explique. Es un género, el futuro distópico o cacotopía, como prefieras llamarlo. Su origen lo podemos remontar lejos en el tiempo pero cobra mucha fuerza en los 70 y 80 del S. XX con el género cyberpunk. Cómo seguramente sabrás, Matrix se convirtió en su máximo exponente. A nadie le gustaría que eso fuera una realidad. Nadie lo desea. Pero construir historias con esas advertencias está bien porque nos tienen alerta de todo lo que puede salir mal. El juez Dredd es una cosa muy curiosa y divertida, mezcla la distopía con unas historias violentas y agresivas.
Estoy con todo este rollo cuando lo podría haber resumido mil veces mejor, el ejemplo perfecto es el Robocop de Paul Verhoeven. Es auténtica denuncia lúdico festiva, todo muy punk siempre. esa es la idea.
Dredd es una magnífica sátira sobre casi todo lo que se te ocurra. Es un universo de humor negro que permite exagerar cualquier tipo de situación. Bien entendido, es un cómic estupendo para afilar el sentido crítico; puede que también el cinismo y el pesimismo por verle el lado peor... pero es que la vida es una mierda, ¿no?.
Una revisitación del personaje de J. Wayne en Río Rojo, el juez dredd es sólo una mala copia.
No es una interpretación reaccionaria, sino que la historia de Estados Unidos está fundada en el individualismo heroico y la búsqueda de libertad, como los Minuteman, colonos preparados para coger y usar su fusil en menos de un minuto