John acabó en la calle, malviviendo de pequeños hurtos, drogado,y dando con sus huesos en la cárcel. Pero un día, una pareja en una situación parecida a la suya, le regaló a George, un stafordshire bulterrier que le cambió la vida. Shoreditch, el barrio de los artistas callejeros se convirtió en su oficina, allí, con su inseparable George vigilando las pocas monedas que caían, John salió adelante y la fortuna le sonrió.

Comentarios

amimeconvirtioengrillo

Ayer tuve la suerte de conocer a este hombre en la galeria Howard Griffin, del cual no sabia su historia, y estuvimos charlando y ya nos estuvo contando que tiene programada una exposicion en Los Angeles y su libro se esta traduciendo a muchos idiomas. Tambien estaba su perro George alli pero no nos hizo mucho caso.

L

#1 el libro está muy bien

l

Lo leí hasta un par de veces. Lo recomiendo

linksblack

Menuda historia... Jo, o sea que el secreto para conseguir un galerista que curre es estar hundida en la calle y darle pena. Vamos, porque si entras a enseñarles tu portfolio te lo tiran a la cara. Perra vida 🐶