Hace 2 años | Por albertiño12 a kamchatka.es
Publicado hace 2 años por albertiño12 a kamchatka.es

Influenciados por los idearios sindicales que los trabajadores migrantes traían de la vieja Europa, el 1 de mayo de 1886 se convocó una jornada de huelga en Chicago. Ese mismo año se había limitado la jornada laboral a un máximo de 8 horas, pero dejó al margen a los obreros industriales. El día 3 no tardaron en desatarse los incidentes entre manifestantes y esquiroles, provocando una brutal represión policial que se saldó con 6 muertos y decenas de heridos. "Trabajadores: la guerra de clases ha comenzado. ¡Tened coraje, esclavos! ¡Levantaos!"

Comentarios

albertiño12

Has pasado 135 años pero algunas cosas parece que no han cambiado:

Cabeceras como Indianapolis Journal, el Chicago Tribune e incluso el New York Times tacharon a los huelguistas de "truhanes y malhechores" y calificó de "locura" el reclamo de la jornada de ocho horas: "¡A la horca los brutos asesinos, rufianes rojos comunistas, monstruos sanguinarios, fabricantes de bombas, gentuza que no son otra cosa que el rezago de Europa que buscó nuestras costas para abusar de nuestra hospitalidad y desafiar a la autoridad de nuestra nación, y que en todos estos años no han hecho otra cosa que proclamar doctrinas sediciosas y peligrosas!".

auroraboreal

El 21 de junio de 1886 se inició el juicio contra 31 acusados, cifra que finalmente se redujo a ocho: Oscar Neebe (estadounidense, vendedor), condenado a 15 años de trabajos forzados; Samuel Fielden (inglés, obrero textil) y Michael Schwab (alemán, tipógrafo), condenados a cadena perpetua; George Engel (alemán, tipógrafo); Adolf Fischer (alemán, periodista); Albert Parsons (estadounidense, periodista), que a pesar de no estar presente en el lugar de los hechos se entregó voluntariamente para estar con sus compañeros; August Spies (alemán, periodista) y Louis Lingg (alemán, carpintero), condenados a pena de muerte. Este último se suicidó en su celda el 10 de noviembre de 1887, un día antes de la ejecución.

Años después, un nuevo juicio restauró la memoria de los condenados, al quedar demostrado que todo el proceso fue una farsa orquestada para asestar un castigo ejemplar a las clases trabajadoras. En consecuencia, centenares de fábricas por todo Estados Unidos aprobaron la jornada laboral de ocho horas y en 1889, el Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional declaró el 1 de mayo como el Día Internacional de los Trabajadores (curiosamente, en EE.UU., esta jornada se celebra el primer lunes de septiembre), en memoria de los conocidos como "mártires de Haymarket".


Cuánta verdad en las últimas palabras de Spies:
"La voz que vais a sofocar será más poderosa en el futuro que cuantas palabras pudiera yo decir ahora".

R

Las mimas tácticas de antes se utilizan ahora, aunque solo desde el lado de la patronal.
Lo triste es que la gente no cambia, el mismo que ahora le parece una locura cambiar 8 horas de trabajo por 6 horas o menos le habría parecido una locura cambiar de 18 a 8 si hubiera nacido en esa época, y habría esgrimido los mismos argumentos.

Wolfgang

¡Cuánto contorsionismo para no que no aparezca ni gota respecto a la ideología anarquista!

Niltsiar

#5 Pues lo menciona expresamente... roll

g

#5 "Precario anarcosindicalismo estadounidense."

Ergo

¿Pasarán también tantos años para que los usuarios tomen conciencia de que estos medios gratuitos tienen detrás una plantilla, que de crecer sus posibilidades económicas, también harían mejorar a la comunidad y sus recursos disponibles para hacerla crecer?

Aprovechando el día del 1 de mayo, creo este hashtag #MyMeneame
para referenciar el artículo que compartí en MeneantesMeneantes
MʏMᴇɴᴇ́ᴀᴍᴇ ¿Te animarías a colaborar?