Manuel Monteserín está embriagado de euforia. Es enero de 2016 y acaba de volver a Madrid de un viaje a Kaohsiung, la segunda ciudad de Taiwán, donde supervisa la construcción de la Ciudad del Pop que lleva su firma. No hace tantos años, Monteserín era un arquitecto en paro en una España donde el único futuro posible parecía estar en las pistas de despegue de Barajas. Una mañana Beatriz llama a Manolo, como le suelen llamar sus amigos. «Echa un vistazo a esto». Era un concurso para construir La Ciudad del Pop en Kaohsiung.
|
etiquetas: manuel monteserín , kaohsiung , taiwán , ciudad del pop , arquitectura
18/12/2016 a las 10:13
Estimado Marcus, mi nombre es Antonio Alejandro, creo que antes de publicar este artículo lo mínimo que podías haber hecho es contactarme. Es bastante fácil via LinkedIn o en mi correo. Así que me gustaría cuanto menos poder contar mi versión, por alusiones. Atentamente Antonio Alejandro.»
¿Habrá segunda parte del artículo?
Estas cosas de "Buah, paso de responder a unos mierdas que me están tocando las narices y me harán perder el tiempo".
Ahora que ha salido el artículo completito ya sí ve que debería haber dado su versión.
Algunos amigos se han convertido en enemigos.
Casi le roban su parte del proyecto y se lo cambian
...
Pues vaya, habrá que felicitarle por el proyecto y haberlo llevado a término, pero en precio parece que ha sido alto.
¿La cotización del capital humano o el aparecer de la codicia?
/cc #9
Y ojo al comentario de la noticia de una de las partes.
Los socios apestan
La realidad de los concursos de arquitectura es distinta, en el concurso del guggenheim de Helsinki hubo más de 2000 propuestas.
2000 EDIFICIOS DIFERENTES. Y en cada concurso pasa lo mismo, cantidades insultantes de trabajo GRATIS, para que, si te toca, te paguen el básico y le encarguen a otro más barato el de ejecución.
Los concursos NO son una alternativa laboral, para los miles de arquitectos que escupe cada año nuestro sistema educativo, más bien son una trampa.
Y por otro lado, ¿si no te encargan la ejecución? ¿cuando ganas que te pagan?
Pero ellos mas bien comentan de que incluso habiendo ganado el concurso (algo muy muy muy dificil) cada paso es una odisea, los edificios necesitan movilizar mucha pasta, y la gente se convierte en una especie de buitres que intentan pillar un "cacho" del pastel lo más grande posible. Problemas con los propios socios del estudio, estudios más grandes que se aprovechan, problemas con el socio local del país que se quiere quedar el proyecto...
Original mote para el tal Manuel.
(ahora, a seguir leyendo el articulo)
interesante reflexión...
Un estudio joven que triunfa con sus propios medios, no trabajando para aun arquitecto senior que a veces no sabes ni utilizar los programas de delineación. Saber que ellos poseen el talento y tirarse a la piscina con todo el entusiasmo (y muchísimo trabajo) Miles de concursos internacionales de arquitectos estrella estando portados por el mismo trabajo ilusionado de jóvenes talentosos explotados sin cobrar o cobrando miserias.
Organizarse… » ver todo el comentario
Trabajar con gente es muy complicado. Y los clientes tambien son complicados.
Y eso que no tenian jefes