Nunca me abandones’, novela de Kazuo Ishiguro llevada al cine en 2010, muestra un futuro en el que se copian personas con el único objetivo de utilizar sus órganos para trasplantes. No es la primera vez que la ciencia ficción plantea esta estrategia tan carente de ética como difícil de aplicar. Quimeras, impresoras de tejidos y organoides son alternativas a las donaciones en las que trabaja la ciencia.
El artículo, que resulta interesante por la parte divulgativa acerca de los transplantes y las posibilidades de la clonación, resulta decepcionante al hablar de la obra de Ishiguro, pues constituye el enésimo ejemplo de cómo hablar de un libro quedándose solo en el argumento y sin profundizar en el tema del mismo.
Una lectura tan superficial de la obra del reciente premio Nobel me hace preguntarme si quien ha escrito el artículo habrá leído el libro o habrá formado su opinión a partir de la película.
Pues ojala, mediante la ciencia y una aplicacion lo mas "moral" posible (no crear seres vivos conscientes completos, creo que se resumiria asi), se pueda cubrir la escasez de donaciones de organos en el mundo.
La pena es que solo estara al alcance de cuatro acaudalados a no ser que el gobierno lo incorpore al seguro de salud publico.
Por supuesto las aplicaciones "inmorales" son acojonantes... y seguramente las veremos.
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El artículo, que resulta interesante por la parte divulgativa acerca de los transplantes y las posibilidades de la clonación, resulta decepcionante al hablar de la obra de Ishiguro, pues constituye el enésimo ejemplo de cómo hablar de un libro quedándose solo en el argumento y sin profundizar en el tema del mismo.
Una lectura tan superficial de la obra del reciente premio Nobel me hace preguntarme si quien ha escrito el artículo habrá leído el libro o habrá formado su opinión a partir de la película.
Pues ojala, mediante la ciencia y una aplicacion lo mas "moral" posible (no crear seres vivos conscientes completos, creo que se resumiria asi), se pueda cubrir la escasez de donaciones de organos en el mundo.
La pena es que solo estara al alcance de cuatro acaudalados a no ser que el gobierno lo incorpore al seguro de salud publico.
Por supuesto las aplicaciones "inmorales" son acojonantes... y seguramente las veremos.