Publicado hace 9 años por ERM a elcondensadordefluzo.blogs.fotogramas.es

Trasladar a la gran pantalla la historia de un joven batería no es tarea fácil. Y mucho menos si se trata de tu segunda película. Damien Chazelle sabe bien de lo que estamos hablando. Whiplash lleva más de un año recogiendo alabanzas de crítica y público, y en estas últimas semanas, con sus nominaciones al Oscar, incluida mejor película, y su estreno en España el pasado 16 de enero, está en boca de todos. Lo que quizá muchos desconocen es que la travesía recorrida por Chazelle y su equipo no fue precisamente un camino de rosas.

Comentarios

kimnet

"Adrenaline starts to flow
you're thrashing all around
acting like a maniac
whiplash!!"

D

Di que sí #1.

lentorro

A mí me pareció una peli bien hecha pero muy incómoda de ver; una suerte de apología del todo vale con vistas a ser el mejor, el único, la humillación del otro, la renuncia a los afectos por el ¿éxito?,la justificación de la tortura psiquica y de la violencia por algo tan fútil como ser un buen baterista...

No suelo tener en cuenta la ideología que subyace a las pelis para disfrtutarlas pero ésta me dejó muy mal cuerpo.

Yo estos sacrificios y superaciones ni los compro ni las aprecio.