Hace 8 meses | Por --728351-- a serargentino.com
Publicado hace 8 meses por --728351-- a serargentino.com

“La vergüenza de la ciencia española” advertían las asociaciones profesionales compatriotas. Poco importaba esto a los comerciantes de la zona que incrementaban exponencialmente los alicaídos ingresos, de una Europa retrasada, y defendían el asuerismo, el imán del “turismo medicinal” (sic). El 30 de mayo de 1929 con motivo de su cumpleaños más de 30.000 personas se agolparon en el hotel. “¡Miren, curé otro paralítico! ¡Miren las muletas!”, gritaba Asuero desde la puerta del hotel, cada tanto.

Comentarios

estemenda

Los vidrios del Hotel Español estaban por estallar. Policías y botones
Los botones son los milicos, los llaman así por las botas.

estemenda

la cura de Asuero, que consistía en hurgar narices con afilados estiletes hacia el nervio trigémino; que podía causar algún alivio transitorio a los doloridos pacientes pero jamás la cura de afecciones severas
¡Me pido ulti!

e

¿Es el txapote de allí?