Hace 1 año | Por japego a elconfidencial.com
Publicado hace 1 año por japego a elconfidencial.com

Setenta y cuatro años después de la tragedia, en el atiborrado salón de su casa de la avenida de la Paz de Hiroshima, Mori-san relata lo que ocurrió ese día. Lleva unas gafas de pasta roja y la sonrisa y la dulzura reinan en la expresión de su cara. Tiene el cuerpo encorvado hacia el lado derecho. El cabello, muy poblado, está algo revuelto.

Comentarios

fofito

Increíble como un persona que ha visto y sufrido tanto pueda darnos semejante mensaje de amor ,paz y concordia.

Luego lees por aquí a los perros de la guerra que escriben desde su sofá...en fin.

D

La democracia y la libertad de USA dando una lección de salvación y amor. Como siempre.

F

Terrible, vaya historia.

z

Un relato que se pierde en detalles insulsos y no practica el "arte de ir al grano". Abandoné. Una pena.