No podemos hacer como, por ejemplo, Finkielkraut, y situar de forma equidistante, a Trump y a lo WOKE, como si los dos fueran igual de malos. Esto es una simplificación maniquea tremendamente injusta.
|
etiquetas: woke , santiago sánchez-migallón , filosofía
Todo el rato estamos quejandonos de la perniciosa influencia yankee en nosotros pero a la minima nos ponemos la gorra de rapero y vamos al burger king
No digo que sean iguales, pero si que sirven a los mismos amos y a los mismos intereses