La secuencia se repite: contestas el teléfono y sobre la mesa hay un papel y un boli. Mientras conversas, el folio en blanco se va llenando de cubos, círculos, espirales, caras –con un seis y un cuatro te hago tu autorretrato-, animales… Así hasta que cuelgas el teléfono, miras al papel, luego a la papelera, haces una bola y encestas.
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