Hace 6 años | Por scottpilgrim a playgroundmag.net
Publicado hace 6 años por scottpilgrim a playgroundmag.net

La historia jamás contada de Oei, la hija del gran artista japonés a quien su padre eclipsó y a quien la historia del arte ignoró. Oei y sus flores maduras vivieron la primera mitad del 1800 y durante todo ese tiempo odiaron el amor. Oei y sus flores detestaban el amor, sí. Quizá porque mientras ellas pintaban escenas domésticas y fantasmas, o porque mientras ellas perfilaban la espuma de las olas en un gran tapiz aguamarina, un hombre viejo, su padre, se dedicaba a hacer trazos picantes de mujeres penetradas por grandes pulpos.

Comentarios

D

El gran secreto es que te prepares un viaje a los EEUU y tengas marcado en rojo el día que vas a ir a ver este cuadro y que un guardia del museo te diga que lo tienen oculto y guardado, no expuesto, y que solo lo enseñan una o dos veces cada diez años

placeres

#2 Joder que putada, como cuando te interesa una obra pequeña pero especial para tí y te dicen que se la han llevado a otro museo por no se que monográfico o a restaurar. se te queda cara de tonto mirando el espacio vacío donde estaba.

De todas formas no deja de ser una impresión está bastante distribuida por todo el mundo, quizás tenga otra ocasión

D

#4 Sí, es cierto. Pero también habría agradecido que no apareciera el cuadro en todos los folletos publicitarios del MET que encontramos.

Ea, shit happens.

placeres

...Algo me dice que los retratos sexuales de mujeres con pulpos que tanto denosta el meneo daban de comer a la familia, que manía de asexuar el arte.

Que yo recuerde Oi fue protegida y alabada por su padre, y este tenía una carrera lo suficientemente larga como para que insinuar que el padre le robó todo el mérito de las obras principales sea una burrada. Eso si todo indica que ambos eran unos artistas geniales que trabajaban juntos pero también unos hippies insoportables.

Azucena1980

Yo a Hokusai siempre recomiendo seguir su obra en versión original.

kumo

Ehem... El artículo es la promoción de un manga (donde la protagonista es una Mary Sue de Sugiura) y le faltan muchos datos. Tan cierto es que Hokushai dibujo shunga en su última época como que La Gran Ola es suya. Y de hecho, Oei es reconocida como artista por derecho propio en base a sus obras.

Digamos que el manganime de esta historia tiene inspiración, pero no debe tomarse como 100% histórico.