En sus 26 años de vida, se ganó la admiración de los grandes de la posguerra, desde al economista Maynard Keynes hasta al filósofo Ludwig Wittgenstein.
Quizás te has topado con su nombre, después de todo, hay unas 50 técnicas, modelos, teoremas y fenómenos que lo llevan. Cosas como la oración de Ramsey, el test de Ramsey, el precio Ramsey, el teorema de Ramsey, el proceso de ramsificación... La más divertida es "el efecto Ramsey",..
#11 Nunca reconocido, pero parece que eso podría explicar (en parte) su "extraño carácter", al reprimirlo casi toda su vida, siendo reservado, osco, que no se casase ni tuviese pareja ni hijos...Hay una leyenda que dice que cuando estaba, creo que en Berlín, iba a un parque donde se reunían chaperos y él contrataba sus servicios. Pero la historia no está demostrada, ya que salió a la luz años después de su muerte. Uno de sus mayores biógrafos, Monk, no le da crédito, aunque sí piensa que pudo ser gay.
Vamos, como curiosidad. A su filosofía no lo afecta para nada. Pero como tiene esa personalidad tan magnética...se ha intentado analizar cada rincón y aspecto de su vida, y su sexualidad parece una hoja en blanco, lo que es muy llamativo y, en esa época, ese podría ser el motivo (Para ejemplo, lo que le ocurrió a Turing).
Tras escudriñar Principia Mathematica de Bertrand Russell, Ramsey dedicó su tesis a reparar lo que encontró mal. A pesar de eso, fue el mismo Russell el que hizo posible que se la publicaran.
De este tipo de personas habría que extraer su ADN, clonarlas y estudiar por qué sus cerebros son como son. Y por supuesto, incitarles a hacer estudios superiores, con la esperanza de que surja de nuevo la chispa de la genialidad, por el bien de toda la humanidad.
Comentarios
¿nos damos cuenta del nivel que hay que tener para enmendarle la plana a wittgenstein y a russell?
#10 Ya te digo...Lástima que muriese tan joven. A saber lo que habría hecho si dura como Russell
Quizás te has topado con su nombre, después de todo, hay unas 50 técnicas, modelos, teoremas y fenómenos que lo llevan. Cosas como la oración de Ramsey, el test de Ramsey, el precio Ramsey, el teorema de Ramsey, el proceso de ramsificación... La más divertida es "el efecto Ramsey",..
#1 soy un desmemoriado pero yo solo pienso en un egipcio disléxico.
#1 ¿la cocina de Ramsey no existe?
#11 Nunca reconocido, pero parece que eso podría explicar (en parte) su "extraño carácter", al reprimirlo casi toda su vida, siendo reservado, osco, que no se casase ni tuviese pareja ni hijos...Hay una leyenda que dice que cuando estaba, creo que en Berlín, iba a un parque donde se reunían chaperos y él contrataba sus servicios. Pero la historia no está demostrada, ya que salió a la luz años después de su muerte. Uno de sus mayores biógrafos, Monk, no le da crédito, aunque sí piensa que pudo ser gay.
Vamos, como curiosidad. A su filosofía no lo afecta para nada. Pero como tiene esa personalidad tan magnética...se ha intentado analizar cada rincón y aspecto de su vida, y su sexualidad parece una hoja en blanco, lo que es muy llamativo y, en esa época, ese podría ser el motivo (Para ejemplo, lo que le ocurrió a Turing).
Esto fue antes de pesadilla en la cocina?
#6 Y aún nos habría dado más si el maldito Jon Nieve no hubiera ganado la batalla de los bastardos.
Tras escudriñar Principia Mathematica de Bertrand Russell, Ramsey dedicó su tesis a reparar lo que encontró mal. A pesar de eso, fue el mismo Russell el que hizo posible que se la publicaran.
Gracias por el envío pero no era gay ni ná?
#2 ¿Es necesario?
Si anda usted falto de homosexuales en el artículo ya aparece wittgenstein
#3 #2 ¡Y Keynes!
#5 ¿Keynes era homosexual?
Mira, no lo sabía
#9 Yo tampoco sabía lo de mi querido Ludwig
Todos los días se aprende algo!
#3 #5 ¡¿ehh...?!
#13 https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2015-03-16/la-vida-secreta-de-john-maynard-keynes-deuda-felicidad-y-promiscuidad_726840/
Por este tipo de noticias entro en esta web. Gracias #0
De este tipo de personas habría que extraer su ADN, clonarlas y estudiar por qué sus cerebros son como son. Y por supuesto, incitarles a hacer estudios superiores, con la esperanza de que surja de nuevo la chispa de la genialidad, por el bien de toda la humanidad.