En la prefectura japonesa de Niigata, el clima más frío marca la llegada de enormes criaturas de paja que se materializan desde los campos y acechan el cambiante paisaje. Cada año, en torno a la cosecha del arroz, los estudiantes de arte transforman la paja sobrante de la cosecha, o wara, en gigantescos personajes para el Festival de Arte Wara. Las últimas ediciones han traído al terreno otoñal dragones, un árbol parecido a un bonsái y el popular maneki-neko, o gato que hace señas.
Comentarios
Los japos siempre han sido muy buenos en esto de las pajas.
#3 siempre viendo la paja en el ojo ajeno, eh?
#4 Por que crees que tienen los ojos rasgados, es una protección natural
#5
#3 Comentario para leer mientras bebes un vaso de agua.
Cada año el mismo envío
https://www.meneame.net/search?q=esculturas wara&w=links&p=&s=&h=&o=date&u=
#1 Igual su naturaleza anual tiene que ver, como los premios Nobel o los Ig Nobel 😛 . Aunque entiendo que ver una cosa una vez, con variaciones, cada 365 días es muy cansino
.