Hace 1 año | Por japego a publico.es
Publicado hace 1 año por japego a publico.es

Una de las fugas carcelarias más grandes de la historia tuvo lugar en Pamplona en 1938. En plena Guerra Civil, los presos confinados en la prisión más segura del norte de España, el penal del fuerte de San Cristóbal, planificaron una huida en masa para escapar del hambre y de las enfermedades que diezmaban a los reclusos.