Hace 2 años | Por pert0 a elena.vozmediano.info
Publicado hace 2 años por pert0 a elena.vozmediano.info

Es difícil no perder un poco la compostura ante el repertorio de homenajes escultóricos que empezaron a ocupar plazas, parques y cementerios desde casi el minuto uno de la pandemia. Porque todos son superfluos -pero ahí nos los dejan, en principio para siempre-, no pocos son risibles y alguno es incluso ofensivo. Son obra de escultores poco o nada conocidos y su coste es casi siempre modesto o incluso inexistente, lo cual nos debería hacer reflexionar sobre el valor real que sus promotores o consentidores otorgan.

Comentarios

D

Si por lo menos hicieran concursos, pero es que ni eso...

pert0

#1 Me sirve tu comentario para pegar otro párrafo y que el que no entre se pueda hacer una idea del artículo:

Prácticamente ninguna es resultado de un concurso al que los artistas más sólidos hayan podido presentar proyectos. El Gobierno ha incumplido la promesa que hizo el 16 de julio, día del gran acto en la Plaza de la Armería del Palacio Real, cuando anunció que el Ministerio de Cultura y Deporte convocaría un concurso internacional para la realización de un monumento que se instalaría en Madrid, con opción de «colocar réplicas en todas las capitales de provincias que lo pidan». Y no se volvió a saber, con la consecuencia de que es posible que la obra de Plensa llegue a adquirir un categoría que no le corresponde (por tratarse de un encargo privado): la de monumento oficial nacional. Por su parte, la Comunidad de Madrid hizo una promesa del mismo tipo incluso antes, el 14 de mayo, después del bochorno de la presentación y posterior retirada del adefesio de Víctor Ochoa. Y tampoco.

¿Quiénes han decidido entonces sobre los encargos y quiénes han cedido el espacio público para que se sitúen en él las esculturas, o lo que sean? Hagamos un recorrido por las comunidades autónomas, comenzando por las que más han alimentado este frenesí monumental, para conocer las tendencias estéticas y las dinámicas administrativas dominantes.

D

#2 Familiares, amigos y que hay de lo mio, son los políticos de toda la vida, la participación ciudadana y de los colectivos sociales salvo excepciones es nula...