Hace 24 días | Por ccguy a jotdown.es
Publicado hace 24 días por ccguy a jotdown.es

Cuenta la leyenda que George Dyer apareció en la vida del pintor Francis Bacon, ya consagrado, cayendo a plomo desde la claraboya cenital de su estudio cuando trataba de encontrar un acceso para robar en su casa. Era una leyenda que, con toda seguridad, había fabricado el propio Bacon para sus amigos del Colony Room Club, adornando lo que había sido, sin duda, un encuentro mucho más prosaico, y quizá sórdido, al final de la barra de cualquier otro bar del Soho. La cuestión es que Dyer irrumpió en su vida y quedó atrapado en ella.

Comentarios

Xateru

En la National Gallery de Dublín puede verse una recreación de su estudio, digno de ver. Un crack con un abismo mirándole fijamente.

Anfiarao

Ah Francis Bacon, junto con Michael Panceta, dos de mis filósofos preferidos para la hora del desayuno

En la cabeza no