Joaquín Salvador Lavado, más conocido como Quino, falleció el pasado mes de septiembre dejando tras de sí uno de los legados más importantes del humor gráfico. El padre de Mafalda se despidió recibiendo una avalancha de afecto y admiración, tanto de personas allegadas como de aquellos que, sin conocerlo, lo sentían cercano gracias a la calidez transmitida a través de sus viñetas. Pero, de todas las formas en las que fue definido el dibujante, hay una que destaca: la de que era "un filósofo en los zapatos de un niño".
Comentarios
Una de mis preferidas:
¡¡Paren el mundo que me quiero bajar!!
Amijo. Si te matan en el Raval barcelones tenlo por seguro.
Sr juez al menos reconozca una pequeña indemnización para mi bro.
Sinceramente, creo que tendemos a sobrevalorar y mitificar a algunos viñetistas y humoristas gráficos (o sus personajes). Sin tampoco desmerecerlos, es mucho más fácil lanzar un mensaje cuando creas su universo y contexto a golpe de lápiz.
Ingeniosos, lúcidos y que invitan a la reflexión, sí, pero filósofos...
Da igual que el método sea scrático o no sea socrático si no se critica algo que se sabe que es injusto.
#1 ¿Por qué crees que no critica algo que se sabe que es injusto?
#6 Y es por eso que es indiferente que el método sea socrático o no.
#11 ¿Indiferente, por qué?
#12 Porque está criticando y poniendo de relieve las injusticias.
Mafalda es una obra maestra.
Mafalda y Maradona,se acabó la aportación,lo demás es una paliza insufrible
Para un panfleto ideológico lo normal es que la filosofía se destile de un tebeo.
Nada como sobresimplificar el mundo y transmitirlo de forma pueril para hacer popular un mensaje.
No me extraña nada que Vox y Podemos suban como la espuma.
#3 Somos una sociedad infantil e infantilizada.
#3 ya... Box y Podemos.
#3 Anda, un "equidistante"!
#3 Ya, que no captas la cantidad de crítica que metía en cada viñeta.
#13 Por el contrario, cuando tenía 16 captaba muy bien todo el mensaje. Pero ¡qué quieres! El cerebro madura, las ideas se hacen más sofisticadas y la concepción del mundo se llena de detalles y variables, con infinitas tonalidades y puntos de vista. Algunos no pasan de las viñetas de Mafalda (que me parece muy bien, es simple, es básico, no te hace pensar demasiado) pero otros necesitamos ese algo más (sin poder llegar a Borges, por desgracia).