Hace 9 años | Por --424445-- a cookingideas.es
Publicado hace 9 años por --424445-- a cookingideas.es

Hay que ver lo que cambia una persona cuando lleva unas cuantas copas de más. Los hay que, siendo tímidos por el día, le dan a la sin hueso el sábado por la noche. Los que, al conocer al chico o chica de sus sueños en una discoteca, necesitan un poco de alcohol para acercarse y saludar. O aquellos que, con un cubata en la mano, terminan resolviendo dilemas morales. Precisamente, éste ha sido el caso de las 102 personas que acabaron, en un bar francés, convertidas en ratas de laboratorio.

Comentarios

Spain_is_different

#0 A lo Jack Nicholson en el final de El Resplandor ¿no?

eltxoa

Jo!, pues ahora me entero. Bebía por lo rica que está la ginebra y no para deshinibirme y probar a meter ficha por si sonaba la flauta y terminaba follando. Era por lo rica que sabia la ginebra, si...

D

y con porros y farlopa ya ni te cuento