Ese calendario tan acorde con los buenos augurios se enfrentaba una limitación matemática insalvable, que tendría un número par de días –cualquier suma de números impares multiplicados por un número par da como resultado un número par–. Para solucionarlo se restó un día a un mes, y el elegido fue febrero, seguramente por ser el último entonces. comodín para el desajuste. Mejor un mes gafe que todo un año gafe, pensarían.
Muchas de las cosas raras y decadentes que todavía existen en la civilización humana proceden del puto Imperio Romano ya desaparecido, pero que todavía no ha desaparecido del todo.
Comentarios
Creo que es mas corto porque tiene menos dias que el resto de meses, pero vamos, no me hagais mucho caso.
Fue un robo. Aguien le robo dias.
Muchas de las cosas raras y decadentes que todavía existen en la civilización humana proceden del puto Imperio Romano ya desaparecido, pero que todavía no ha desaparecido del todo.