Hace 9 años | Por nilien a theguardian.com
Publicado hace 9 años por nilien a theguardian.com

Puedes tener una deficiencia auditiva y aun así que te guste la música. Por eso es una buena noticia que una ONG haya hecho posible la existencia de subtítulos en directo en un concierto en Londres. [...] Una meningitis me dejó con una pérdida auditiva permanente. Pero nunca di por perdida la música. Seguía el ritmo por las vibraciones. Memorizaba las letras, me fijaba en los vídeos en los labios del cantante, y usaba el lenguaje corporal para detectar cambios en el tono. En las notas agudas un cantante alza la cabeza, en las graves la baja.

Comentarios

nilien

Me ha parecido interesante tanto por las diferentes formas y estrategias que el autor usaba y usa para seguir la música (antes con una périda auditiva que debía ser casi total, después con un implante coclear); como por lo que dice de que dicho implante requiere un esfuerzo de adaptación para compensar parcialmente sus limitaciones. Caes en la cuenta de que cosas de las que no te das cuenta y a las que no das importancia (como que no haya sincronización entre imágenes y música en una grabación de un concierto, o que no haya subtítulos de las letras), pueden suponer un mundo de diferencia para algunas personas.

Y te hace pararte a valorar las cosas a las que tienes acceso sin apenas esfuerzo, y que tiendes a dar por sentadas...

Standby

#1 No lo he leído entero aún, pero me ha recordado un concierto de extremoduro que pusieron de una chica con lenguaje de signos interpretando la canción. Me pareció muy bonito:

nilien

#2 Además, el lenguaje de signos admite modulaciones, igual que el hablado. Así que en cierta manera se puede "cantar" con él a través de la amplitud de los movimientos, su ritmo, sus combinaciones, etc.

D

#1 Me pregunto si alguna vez le han exasperado las letras de las canciones, ya que no puede ignorarlas.