En septiembre de 1999 tuvo lugar un hecho insólito, uno que probablemente daría para una buena película. Si los accidentes en paracaidismo rara vez acaban bien, lo ocurrido en aquellas fechas no tiene adjetivos. Una mujer cayó desde 4 mil metros de altura, y un grupo de hormigas le salvó la vida.
#5:
#4 Si, yo también me esperaba un colchón de hormigas cuando entré a leer. (Has de saber que dificulta la lectura la falta de acentos)
#4:
A ver ...
El secundario se abrio tarde pero abrio,no le salvaron por amortiguacion,si no por las picaduras que hicieron que su corazon no se parara
Murray finalmente se recuperó, aunque no dejó el paracaidismo. Dos años después de su recuperación total, la mujer volvió a subirse a un avión para saltar, “la adrenalina es indescriptible”, cuenta la protagonista de esta asombrosa historia.
Comentarios
A ver ...
El secundario se abrio tarde pero abrio,no le salvaron por amortiguacion,si no por las picaduras que hicieron que su corazon no se parara
#4 Si, yo también me esperaba un colchón de hormigas cuando entré a leer.
(Has de saber que dificulta la lectura la falta de acentos)
Digo yo que adrenalina ya debia llevar una poca si caía a plomo de forma consciente
#1 Sí pero para reanimarte de poco te sirve esa adrenalina si es anterior al golpe.
Murray finalmente se recuperó, aunque no dejó el paracaidismo. Dos años después de su recuperación total, la mujer volvió a subirse a un avión para saltar, “la adrenalina es indescriptible”, cuenta la protagonista de esta asombrosa historia.
Sarna con gusto no pica.
¿Y las hormigas están bien?
#2 Una chanfaina
#2 La señora está bien, pero claramente fue un formicidio.
Esto me recordó la caída de Rango encima del sapo.
A millón de hormigas le van las hembras humanas
Por cierto, si la adrenalina le salvo, en casos de accidentes traumáticos importantes igual se debería inyectar adrenalina en la ambulancia.
Increíble jaja