Hace 7 años | Por --524766-- a jotdown.es
Publicado hace 7 años por --524766-- a jotdown.es

Corría el año 1902 cuando la industria tecnológica española tuvo la oportunidad de trazar un camino bien distinto al que conocemos. Apenas un puñado de años antes de que Miguel de Unamuno estigmatizara nuestro porvenir con su lapidario y despectivo «que inventen ellos», el ingeniero de caminos y prolífico inventor Leonardo Torres Quevedo conmocionó a la Academia de Ciencias francesa al presentar una memoria titulada «Perfeccionamientos en aerostatos dirigibles» basada en unas patentes que había solicitado.

Comentarios

D

Balla, otro encontronazo del garrulismo y espíritu retrógrado frente a la técnica en nuestro querido país.

D

#1 espero que no siente mal: Vaya, valla, baya. Balla no existe. En este caso vaya.

D

#2 No hombre, no me sienta mal. Pero el "balla" es a propósito. Una frase utilizada por aquí de vez en cuando para expresar falsa sorpresa ante algo palmario (y a menudo indignante) es: "Balla, no me lo hesperaba"

D

#3 Ah vale, es que al no haber otra falta evidente no cogí el sarcasmo. Mis disculpas; afino el medidor de ironía.

fperez

El titular está mal: debe ser «Una historia (más) de desencuentros»

cocolisto

Alfredo Kindelán fué a la aviación lo que Soria y su gobierno a las energías renovables.Y ahí seguimos,tunantes,mangantes,incultos,casposos,retrógrados,farfollas y demás apelativos coronan nuestros gobernantes.La Historia de España está formada por gobernantes cabestros y quien ha tenido un poco de dignidad,entereza y honradez ha sido duramente ignorado o directamente masacrado.Así seguimos.