por suerte existe el arte, la metáfora, el cuento, el teatro, el relato. Por suerte existe Rafael Álvarez, El Brujo. En “Los dioses y Dios” el cordobés, genio y figura, hace alarde de toda su genialidad y nos regala un recorrido sorprendente, emocionante y, cómo no, cómico por la mitología o mitologías a las que se aferra el ser humano cuando se asoma al abismo de lo desconocido.
Un Grande. Cuando he tenido oportunidad lo he visto sobre las tablas, no defrauda. Recuerdo en Zaragoza como antes de salir a escena una melodía claramente islámica se transformaba en flamenco, o como contaba en su interpretación de la Odisea en Mérida que la cultura era una de las cosas más importantes que existen, y como se lo repetía a Monago (presidente de la Junta por entonces). Canta las verdades y no polariza, ¿será uno de esos sabios que tanto necesitamos?
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Un Grande. Cuando he tenido oportunidad lo he visto sobre las tablas, no defrauda. Recuerdo en Zaragoza como antes de salir a escena una melodía claramente islámica se transformaba en flamenco, o como contaba en su interpretación de la Odisea en Mérida que la cultura era una de las cosas más importantes que existen, y como se lo repetía a Monago (presidente de la Junta por entonces). Canta las verdades y no polariza, ¿será uno de esos sabios que tanto necesitamos?