Hace 6 años | Por MagisterXC a academiaplay.es
Publicado hace 6 años por MagisterXC a academiaplay.es

Entre los años 1647 y 1651, uno de los pintores más destacados del Siglo de Oro español daba sus últimas pinceladas sobre el lienzo. De esta forma, Diego Velázquez daba por finalizada la obra que comúnmente conocemos como La Venus del espejo. La diosa romana de la fertilidad, el amor y la belleza descansa dándonos la espalda sobre una cama, totalmente despreocupada mientras su hijo, Cupido, sostiene un espejo en el cual se refleja el rostro de su madre. Lo que la humanizada diosa no supo, a pesar de su condición divina, es que sería apuñalada.

Comentarios

tiopio

La obra magna del heteropatriarcado opresor.

D

Interesante historia, pero destruir una obra irrepetible no esta justificado por buena que pueda ser la causa. No todo vale.

D

Si hay un cuadro que desmitifica a Venus y su mal entendida permanencia como recurso vacuo de mero desnudo en el Arte es la de Velázquez. El espejo sostenido por un Cupido maniatado por los lazos de la transitoriedad de la imagen, del deseo, del Amor...es la metáfora del mundo.
Saludos.