Todos hemos escuchado alguna chanza o rechifla acerca de la labor de los economistas, colectivo al que pertenezco. Tres personas, confinadas en una isla desierta y hambrientas, poseen una lata de conserva pero carecen de instrumento para abrirla. Tras exponer las ocurrencias de los dos primeros, el chiste finaliza con la solución del economista: "supongamos un abrelatas"
Ahora mismo España necesita a la mejor de los economistas: una abuela de una aldea de montaña que haya vivido las posguerra.
En 3 años esta mujer paga todas las deudas y nos deja con superávit.
Economía financiera vs economía real. En general los economistas son unos pajilleros ociosos que siempre están construyendo castillos en el aire con los recursos de otros.
Solo me falta referencias a que los "economistas" a los que se les da altavoz suelen tener unos intereses muy marcados y por tanto actúan como los políticos con sus "fallos premeditados".
Comentarios
Ahora mismo España necesita a la mejor de los economistas: una abuela de una aldea de montaña que haya vivido las posguerra.
En 3 años esta mujer paga todas las deudas y nos deja con superávit.
#3 Eso que acabas de hacer es: PP-OPULISMO!!!
En estado puro, sin ningún sentido y
¿De verdad asumes que acabas de decir que una abuela del culo del mundo podría decidir el presupuesto de Sanidad del Año que viene?
En mejor pensar algo normal que decir que venir a Menéame como sustituto del partido Racing-Almería
#5 Obviamente es una simplificación pero seguro que esa buena mujer deja de malgastar muchísimo dinero en cosas superfluas (obviamente no en Sanidad).
Economía financiera vs economía real. En general los economistas son unos pajilleros ociosos que siempre están construyendo castillos en el aire con los recursos de otros.
#2 Una doctora en economía me dijo una vez:
"El problema nuestro, es que nuestros experimentos provocan guerras"
Esa es la razón de los castillos en el aire. Intentar probar las teorías puede ser un desastre.
Interesante artículo.
Solo me falta referencias a que los "economistas" a los que se les da altavoz suelen tener unos intereses muy marcados y por tanto actúan como los políticos con sus "fallos premeditados".