En la época de La República, los valores que definían la famosa virtus romana eran: la frugalidad, severidad, rectitud, dignidad y el servicio a la patria por sobre todas las cosas. Eran los valores que se enseñaban como meta personal a cada romano. Todas estos valores componían la virtud romana y era característica básica, de éxito y renombre, que perseguía cualquier romano noble además de, combatir la calvície y estar en forma física para realzar la hombría.
Comentarios
Lo de la famosa virtus romana lamentablemente se fue perdiendo en época imperial... Cierto es que el imperio romano se había vuelto inmanejable por su tamaño y la codicia de las familias senatoriales estuvo a punto de hundirla en las guerras civiles, pero el sistema imperial que fue rotando progresivamente hacia una monarquía de tipo oriental y absoluta por parte de generales romanos y sus legiones adictas y profesionales (pagadas a su costa o del erario romano si llegaban al poder) acabaron dinamitando todo ello.
En la época republicana sorprendía la tenacidad romana y cómo una y otra vez levantaban ejércitos inmensos después de severas derrotas a base de ciudadanos romanos voluntarios que se costeaban su propio equipo en defensa de la República sin pensárselo. Las campañas cada vez más lejanas y la consabida codicia patricia llevó a la ruina a miles de ellos y obligó a implantar con Mario el sistema de reclutamiento profesional para que no colapsara el ejército por falta de efectivos. Si a eso le sumamos la dureza del servicio (20 años) y la costumbre cada vez más extendida del pan y circo para mantener contenta a la plebe, no sorprende que cada vez les costara más a los emperadores conseguir nuevos reclutas romanos. Ya a Octavio Augusto le costó lo indecible sustituir las legiones perdidas en la catástrofe de teutoburgo y hubo que recurrir a premiar con la ciudadanía romana a pueblos recién conquistados. De hecho a partir de entonces las legiones se nutrian de regiones muy concretas y pocos ciudadanos italicos salvo para unidades muy reducidas y bien pagadas.
Ya con la crisis económica y política del siglo III del todos contra todos y la depreciación de la moneda sólo tenían cierto beneficio los legionarios que tenían la suerte que su general acabara siendo emperador y siendo ya la cosa tan poco atractiva hubo que recurrir directamente a contigentes bárbaros a cambio de tierras y otros beneficios, lo que acabó por apuntalar el ataúd del imperio, al menos en su parte occidental pues la oriental pese a seguir usando mercenarios conseguía pagarles mejor merced a su mayor pujanza económica.
Ufffffff tochaco me ha salido...
#15 En efecto. De hecho, había un partido político llamado "los buenos", liderado por Catón que vivía pidiendo que se respeten los valores antiguos, las costumbres antiguas romanas, el mos maiorum.
#15 Terribles tiempos estos en los que un texto de tres párrafos se considera un "tochaco"
#22 Es que para escribirlo con el cutre táctil del móvil se me ha hecho interminable, ahora que lo he mirado en la pantalla del ordenador no era para tanto ciertamente
"Matar a un patricio era un tema delicado y era elegido como última opción sabiendo que traería muchísimas consecuencias."
Esto con Domiciano no pasaba.
#4 ¿Con Domiciano eso no pasaba? ¡Cómo si hubiese sido el único (Augusto, Tiberio, Calígula, Nerón, Otón, el impío Vitelio, Vespasiano...)!
Muy bueno. Lectura recomendable, que explican por qué Roma sigue presente hoy en día de mil formas. ¡Están locos estos romanos!
El tio lleva 10 años pensando su primer meneo y a la primera en portada y autobombo...Ojo!!
Habeas Roma, habemus meneium.
está bastante interesante y fácil de leer, aunque el titular sea un poco raro
#2
#6 Sí, es mi blog. No tengo publicidad, ni Google Analytics. Luego de ver que muchos blogueros de cultura desprecian menéame he procedido a compartir lo que escribo con todo el mundo. Si llega más fama, no te preocupes, no verás un ápice de publicidad.
Muy buen meneo y muy interesante para un aficionado de la historia. Aunque me parece mal que el autor no dé fechas, hace que sea un poco lioso al no saber el cuándo. Una pequeña y humilde corrección; si no me equivoco, la legión no existió hasta las reformas de Mario en 107a.C. y estas historias son muy anteriores así que diría que no es correcto usar el término de legión.
#10 La legión sí existía anteriormente tanto como unidad táctica y administrativa. La innovación que imagino que asocias con Mario, por ser lo que tradicionalmente se adjudica a Cayo Mario, es la profesionalización de los legionarios y la adopción de las cohortes.
#10 Excelente apunte. Corregiré el artículo hoy mismo agregando fechas para que los lectores se sitúen en la línea de tiempo, aunque la intención no era recalcar los hechos históricos sino, contar la historia para entender la severidad.
#0 Me gustan mucho tus entradas sobre la Antigua Roma, ¿tienes en tu blog algun RSS para seguirte?
¿Conoces algún otro blog de esta temática?
#14 En mi blog puedes acceder al XML desde http://minid.net/index.xml
#17 Gracias!!!
Están locos estos romanos.
#0 no es microblogging? Es tu blog...
#6 En cualquier caso sería SPAM. Aún así el "autobombo" está permitido siempre que no se abuse.
#6 que mas da? Es interesante. Mucho mas que la enesima noticia sobre el pp o podemos.
De hecho, he visto que tenía algo mal y lo he corregido, ahora el meta del blog ya tiene la redirección apropiada al XML.
Depende. Existen agnomen que se convirtieron en cognomen.
Hola! Soy una gran aficionada también de la historia de Roma y me asalta una duda. En el artículo se dice que Torcuato es el agnomen de la persona en cuestión, ¿no sería el cognomen? Así como los Escipiones lo tenían como cognomen procedente de Scipio (bastón). Por ejemplo: Publio Cornelio Escipión (praenomen - nomen - cognomen) ¿Alguien podría aclararme la dudilla?
#24 No. El agnomen es el sobrenombre. Los romanos o bien lo ponían cuando la persona nacía o era jóven, alguna característica que la diferenciara de su familia, mientras que en la edad adulta este tipo de cosas también ocurrían, como en éste caso, a Tito Manlio, se lo apodó «torcuato» por haberse ganado el torque de un jefe galo. En el caso de Escipión, era agnomen heredado, como Caesar. El cognomen era Cornelio.
#25 según los libros que he leido el nomen sería Cornelio, el cognomen Scipio y el agnomen Africanus. Tomo como referencia la trilogía de Santiago Posteguillo
La corrupción también era un valor importante para los romanos.