En una victoria para la dignidad laboral, un tribunal francés decretó que las empresas no pueden obligar a sus empleados a participar en actividades supuestamente divertidas. El caso se remonta a 2015, cuando un hombre demandó por despido improcedente a su antiguo empleador, una consultoría. Citando el Convenio Europeo de Derechos Humanos, el tribunal sostuvo que no tenía obligación de asistir a los retiros y aperitivos de los viernes. De hecho, la expectativa de sus jefes de que participara violaba su libertad de expresión.
Comentarios
Lo de “divertido” es este tipo de actividades es relativo.
La alegría de la huerta.
Si eso fuera motivo de despido yo llevaría en el paro años y años. Me llevo de puta madre con mis compañeros, pero soy el mayor sieso del mundo a la hora de alternar/comer/tomar una cerveza después del trabajo/participar en actividades lúdico-festivas. 👾
#3 Yo si que he quedado muchas veces de cañas y a cenar o algun finde salir de fiesta, cumpleaños, ir a eventos... Pero quedo con los que yo quiero, no con la imposicion de ir todos en chupipandi. Yo soy un profesional en mi puesto de trabajo y me pagan por llevarme bien y ser amable con mis compañeros pero en mi tiempo libre, yo escojo con quien me junto.
Amos faltaria mas
#4 En mi caso, como somos 5 y nos llevamos bien, las cañas del mediodía del viernes acaban siendo copas de la tarde y de la noche del viernes en muchas ocasiones
#3 Si te llevas bien con tus compañeros no eres un sieso. Simplemente, como mi caso y el de muchos otros, en nuestro tiempo libre queremos hacer las cosas que nos gustan o apetecen. Eso no te convierte en un sieso. Si quieren hacer actividades de refuerzo de grupo y esas mierdas que las hagan en horario laboral. Lo que nos faltaba, deseando que llegue el Viernes por la tarde para tenerlo que tirar con la gente del trabajo y no estar con tus verdaderos amigos o haciendo las cosas que tengas que hacer por muy diferentes motivos.