Publicado hace 9 años por toni.torres a franciscojaviertostado.com

Místico, impostor, santo, visionario, curandero, consejero real, monje loco… muchos son los calificativos que recibió. Alto, de mirada penetrante, palabra fácil y ambigua, amaba igual que odiaba atrayendo a las mujeres y consciente de sus habilidades las utilizó con inteligencia. Este carisma fue lo que conquistó a gran parte de la aristocracia rusa acabando por influir incluso en las decisiones de Estado, pero quizás lo que más impresionaría a todos sería una curación que dejó perplejos a todos, especialmente a la mujer del Zar: ...

Comentarios

malditascully

Si huyó después de balazos y veneno, como mínimo debería tener alguna patologia que le hiciera sentir menos dolor. Sinó, tampoco se explica.

toni.torres

#3 a lo mejor iba fino de farlopa, o de heroina, o de los dos. Incluso así podríamos explicar algunos de sus delirios, no?

Ripio

¡Se ha delatado! lol lol lol

Ripio

¡Uy que usuario mas raro! Sin actividad y que solo vota a ese blog.
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