Los destinos turístico se acaban convirtiendo en parques de atracciones, y como dice el artículo es muy difícil llevar una vida normal (trabajo, hijos) en un lugar gobernado para el disfrute de los turistas.
Demasiado poco se habla de este drama cuyo impacto sobre las personas y sobre la cultura local es casi irreparable. La ciudad o pueblo que pierde su personalidad por convertirse en parque de atracciones, seguramente ya nunca la recobre. Incluso en cierto modo es un suicidio, un matar a la gallina de los huevos de oro, porque llega un punto en que los propios turistas tampoco le encuentran la gracia.
Pero luego si personas como Colau plantean tomar medidas, es que es una bolivariana que quiere destruir riqueza y mandar gente al paro. Esa es la mentalidad de una buena parte de la gente.
Praga y Venecia son las dos ciudades que más me decepcionaron por parecerse a un parque temático. Barcelona va camino de lo mismo aunque al estar los atractivos turísticos más dispersos creo que aún se puede habitar. Creo que pasa lo mismo con París y Londres.
Comentarios
Los destinos turístico se acaban convirtiendo en parques de atracciones, y como dice el artículo es muy difícil llevar una vida normal (trabajo, hijos) en un lugar gobernado para el disfrute de los turistas.
Entré en la noticia con toda la ilusión de verme los documentales y zasca, tráilers al canto
#4 vivayo algunos de los documentales está enteros en Youtube y están enlazados en el artículo, otros son de pago.
#5 pues eso mismo
#6 es que todo de gratis en este mundo no puede ser, sino acaban las cosas como acaban.
Demasiado poco se habla de este drama cuyo impacto sobre las personas y sobre la cultura local es casi irreparable. La ciudad o pueblo que pierde su personalidad por convertirse en parque de atracciones, seguramente ya nunca la recobre. Incluso en cierto modo es un suicidio, un matar a la gallina de los huevos de oro, porque llega un punto en que los propios turistas tampoco le encuentran la gracia.
Pero luego si personas como Colau plantean tomar medidas, es que es una bolivariana que quiere destruir riqueza y mandar gente al paro. Esa es la mentalidad de una buena parte de la gente.
Es lo que tiene la economía de escala.
Praga y Venecia son las dos ciudades que más me decepcionaron por parecerse a un parque temático. Barcelona va camino de lo mismo aunque al estar los atractivos turísticos más dispersos creo que aún se puede habitar. Creo que pasa lo mismo con París y Londres.