A las cosas de la religión se acostumbra a pedirles la coherencia que no se pide en tantos otros lados, y habrá quien se indigne ante la tradicional reunión de ateos y descreídos debajo de los antifaces y las trabajaderas. Sin duda no han entendido nada. Lo extraordinario de la Semana Santa sevillana (o andaluza) es que, como las fiestas de las religiones primitivas, comprometen de algún modo a toda la comunidad y así, sacando a cada cual de su ocupación ordinaria, rompen el tiempo cotidiano. La eficacia del rito reside en su repetición.
Comentarios
Este comentario del artículo me ha ganado (está respondiendo a otro comentador que tilda las procesiones de irracionales con cierta superioridad moral, como si lo irracional fuera algo en sí mismo repugnante):
"Pues en pleno siglo XXI he visto ingenieros de estructuras ir disfrazados de Iron Man al estreno de Los Vengadores; catedráticos de Derecho llorar de alegría porque su equipo de fútbol ha ganado un título; cirujanos agitando una banderita mientras su político preferido proclama bravatas que todos saben vacías; ejecutivos amorales tratando como si fuera el Guernika el torpe garabato que hace su hijo de cuatro años.
Seguro que tú también tienes tu vergonzosa irracionalidad."
#1 Pues a mí no me ha gustado la forma en la que el artículo mete a todos los andaluces y sevillanos en el mismo bote.
#2 Lo bueno de los motivos para ofenderse es que uno los encuentra allá donde lo desea.
Basta con esforzarse un poquito. En tu caso has tenido suerte, no has tenido que reflexionar sobre la estructura medieval del rito litúrgico para encontrar algo que te disgustara.
#4 Las generalizaciones nunca son buenas, no cuesta nada decir algunos, la mayoría, una gran cantidad...
#6 "Nunca son buenas".
¿Nunca? No generalicemos. No cuesta nada decir "a veces generalizar no es bueno", "Casi nunca generalizar es bueno"...
#1 Claro, la diferencia entre mi irracionalidad y la de un religioso es que yo soy consciente de la mía
#3 Y los religiosos. Ya lo decía Tertuliano bien claro: "Credo quia absurdum"
#3 Pero ahora hablando en serio, el hombre es un animal que posee muchos comportamientos irracionales que solo a posteriori se racionalizan. De hecho, las religiones pueden considerarse un intento comunitario de racionalizar ciertos comportamientos o ciertas costumbres que se admitían como válidas sin fundamentos claros. ¿Y qué mayor ejemplo de racionalización del mundo entero que la lógica y la filosofía escolásticas?
En nuestros días, lo irracional es la base absoluta de la publicidad, por ejemplo. No se ofrece un producto por lo que ofrece objetiva y mensurablemente, sino por el aura con que se lo recubre. Lo irracional es tanto más poderoso cuanto más hondo de la conciencia se encuentra. Uno no puede llegar a ser plenamente consciente de su irracionalidad: es, psicológicamente, una tarea imposible.
Aplicado a costumbres sociales o comunitarias (caso de la religión) resulta aún más indescifrable. El artículo, precisamente, vincula los ritos religiosos de este tipo a la creación de un espacio social, no a la fabricación de una religión teológica.
Paradójicamente, puede hasta decirse que la religión, cuanto más irracional es, más se convierte en sencilla y llana psicología del sujeto que pertenece a una comunidad, y menos en religión.
#3 No suele ser así. En el caso que menciona del fútbol o dar apoyo a la charlatanería de un político en un mitin, ellos tampoco son conscientes de su irracionalidad. Luego, en el caso de vestirse de Iron Man, no tiene nada de irracional para quien lo hace, eso es un problema de los que miran.
Simple sentimiento de pertenencia a una tribu. Es el gen social que todos llevamos y que se manifiesta de mil maneras diferentes.