Hace 7 años | Por Caravantes a xataka.com
Publicado hace 7 años por Caravantes a xataka.com

La Comic Sans es, casi sin ninguna duda, la tipografía más odiada del mundo. Es cierto. La Comic Sans no tiene ni la elegancia minimalista, ni el equilibrio sofisticado de las fuentes más respetadas de internet. Pero tiene algo que no tiene casi ninguna otra de las letras populares: es legible para personas con dislexia. De hecho, hay tipografías específicamente diseñadas para facilitar la lectura (como Lexia Readable) que se basan en precisamente en la Comic Sans. ¿De quién nos reímos cuando nos reímos de la Comic Sans?

Comentarios

D

Siempre he pensado que lo que se criticaba era la falta de criterio a la hora de usarla no la tipografia

wata

#3 Exacto. He visto documentos de abogados escritos en Cómic Sans, lo cual me llevaba a decir al que me lo mostraba que cambiará de abogado.

D

Nunca firmes un contrato escrito en Comic Sans (proverbio chino).

Libertual

¿Qué culpa tendrán los murcianos?

D

Recuerdo a mi compañero de trabajo haciendo manuales en esa mierda.

Parecían de párvulos.

Caravantes

Siempre me ha gustado la Comic Sans, no porque sea una tipografía rechazada por la gente lista, sino porque me parece informal, infantil, amigable para niños y también para personas poco cultivadas. El asador de pollos de mi pueblo tiene sus rótulos en Comic Sans.

omegapoint

#1 es una mala tipografía, tanto por su interletrado, su incapacidad para formar bloques de texto equilibrados, por su peso irregular de los tipos, ni siquiera es buena para formar titulares.

Imposible hacer nada profesional con ella.

Y no la odio, simplemente siempre existe una alternativa mejor, para todo.

D

#1 A mí me encantaba de adolescente, después simplemente me cansó y dejé de usarla. Ahora no la odio, pero tampoco me hace mucha gracia salvo que se dirija a niños y carteles de cosas infantiles. No obstante, viendo que es algo muy útil para los disléxicos, yo intentaría no estigmatizarlos riéndonos de ese tipo de letra, con que no la usemos que que es suficiente.