El único reproche que la historia puede hacer a Marco Aurelio, al que cronistas e historiadores veneran como un emperador digno, sensato y de demostrada grandeza moral, es haber dejado el destino de su imperio en manos de un muchacho de tan solo 19 años: su hijo Cómodo. Un joven ambicioso, aspirante a gladiador, y al que la historia ha juzgado de incapaz y falto de carácter, además de responsable del declive de una de las mejores dinastías que gobernó Roma: la de los antoninos.
Comentarios
Multiduplicada y cansina: https://www.meneame.net/search?q=comodo + emperador
#0 Usa el buscador antes de enviar.
#0 Y recuerda lo que te comentabamos ayer Los Jardines Colgantes...¿de Babilonia o de Nínive?/c1#c-1
#2
Cuidado, es el Joker disfrazado. O el Guasón.
Un tal Máximo Decimo Meridio aprueba este envío.