A principios de 1900 preguntarle a alguien si quería un vaso frío de zumo de naranja junto con su plato de huevos grasientos y tocino habría sido tan extraño como preguntarle a alguien si quería una cucharada de mostaza en su café.
Lo mismo que los cereales para desayuno. Tenían otra función (buscad en Wikipedia y fliparéis), pero con azúcar a tutiplén los convirtieron en indispensables.
A principios de 1900, preguntar a alguien si quería un vaso frío de jugo de naranja junto con su plato de huevos grasos y tocino habría sido tan extraño como preguntar a alguien si quería una cucharada de mostaza en su café.
¿Por qué? Porque el jugo de naranja aún no había sido inventado.
"Beber" naranjas fue una idea ideada por un agudo administrador llamado Albert Lasker.
Un día, Lasker se enteró de que el California Fruit Growers Exchange estaba cortando naranjos a diestra y siniestra porque los americanos simplemente no comían suficientes naranjas.
Así que pensó un poco...
Jugo de naranja.
Después de que Lasker cambiara el nombre de la compañía por el mucho más tentador "Sunkist", comenzó a pensar en formas de aumentar el consumo de naranja.
Dado que la mayoría de la gente no comía más de una naranja al día, Lasker tuvo que idear otra forma de conseguir más naranjas en las barrigas americanas.
Hizo algunos retoques y se dio cuenta de que el vaso promedio de jugo de naranja requería 2-3 naranjas.
Así que, él y su empresa se dedicaron a diseñar y fabricar un extractor de jugo de naranja y lo vendieron por diez centavos junto con un gran paquete de naranjas.
Y, con ello, nació una campaña...
Bebe una naranja.
La campaña "Bebe una naranja" tuvo un gran éxito por varias razones.
Por un lado, inventó una categoría completamente nueva que antes no existía: Jugo de Naranja.
Para dos, creó un nuevo hábito (y sabemos lo difícil que es romper los hábitos)... beber jugo de naranja cada mañana con el desayuno.
Y, por último, fue uno de los ejemplos más jugosos de añadir un giro a un producto "viejo" para hacer subir las ventas.
Aunque no tanto como para calmar la sed, Listerine lo hizo durante años, comercializando su líquido azul eléctrico como una solución para todo, desde el Pie de Atleta hasta la Gonorrea... antes de decidirse finalmente por una cura para el mal aliento.
Si buscas lo suficiente, siempre hay (siempre) otra manera de que los clientes puedan usar tu producto y si eres inteligente como Lasker... por una inversión muy pequeña, puedes aumenta Schafer.
A principios de 1900, preguntar a alguien si quería un vaso frío de jugo de naranja junto con su plato de huevos grasos y tocino habría sido tan extraño como preguntar a alguien si quería una cucharada de mostaza en su café.
¿Por qué? Porque el jugo de naranja aún no había sido inventado.
"Beber" naranjas fue una idea ideada por un agudo administrador llamado Albert Lasker.
Un día, Lasker se enteró de que el California Fruit Growers Exchange estaba cortando naranjos a diestra y siniestra porque los americanos simplemente no comían suficientes naranjas.
Así que pensó un poco...
Jugo de naranja.
Después de que Lasker cambiara el nombre de la compañía por el mucho más tentador "Sunkist", comenzó a pensar en formas de aumentar el consumo de naranja.
Dado que la mayoría de la gente no comía más de una naranja al día, Lasker tuvo que idear otra forma de conseguir más naranjas en las barrigas americanas.
Hizo algunos retoques y se dio cuenta de que el vaso promedio de jugo de naranja requería 2-3 naranjas.
Así que, él y su empresa se dedicaron a diseñar y fabricar un extractor de jugo de naranja y lo vendieron por diez centavos junto con un gran paquete de naranjas.
Y, con ello, nació una campaña...
Bebe una naranja.
La campaña "Bebe una naranja" tuvo un gran éxito por varias razones.
Por un lado, inventó una categoría completamente nueva que antes no existía: Jugo de Naranja.
Para dos, creó un nuevo hábito (y sabemos lo difícil que es romper los hábitos)... beber jugo de naranja cada mañana con el desayuno.
Y, por último, fue uno de los ejemplos más jugosos de añadir un giro a un producto "viejo" para hacer subir las ventas.
Aunque no tanto como para calmar la sed, Listerine lo hizo durante años, comercializando su líquido azul eléctrico como una solución para todo, desde el Pie de Atleta hasta la Gonorrea... antes de decidirse finalmente por una cura para el mal aliento.
Si buscas lo suficiente, siempre hay (siempre) otra manera de que los clientes puedan usar tu producto y si eres inteligente como Lasker... por una inversión muy pequeña, puedes aumentar las ventas hasta en un 400%.
Comentarios
Lo mismo que los cereales para desayuno. Tenían otra función (buscad en Wikipedia y fliparéis), pero con azúcar a tutiplén los convirtieron en indispensables.
#1 de toda la vida se ha mojado pan en la leche (o en el vino)
#2 Sí, eso también. Gachas, porridge y mil variantes.
Traducción automática:
A principios de 1900, preguntar a alguien si quería un vaso frío de jugo de naranja junto con su plato de huevos grasos y tocino habría sido tan extraño como preguntar a alguien si quería una cucharada de mostaza en su café.
¿Por qué? Porque el jugo de naranja aún no había sido inventado.
"Beber" naranjas fue una idea ideada por un agudo administrador llamado Albert Lasker.
Un día, Lasker se enteró de que el California Fruit Growers Exchange estaba cortando naranjos a diestra y siniestra porque los americanos simplemente no comían suficientes naranjas.
Así que pensó un poco...
Jugo de naranja.
Después de que Lasker cambiara el nombre de la compañía por el mucho más tentador "Sunkist", comenzó a pensar en formas de aumentar el consumo de naranja.
Dado que la mayoría de la gente no comía más de una naranja al día, Lasker tuvo que idear otra forma de conseguir más naranjas en las barrigas americanas.
Hizo algunos retoques y se dio cuenta de que el vaso promedio de jugo de naranja requería 2-3 naranjas.
Así que, él y su empresa se dedicaron a diseñar y fabricar un extractor de jugo de naranja y lo vendieron por diez centavos junto con un gran paquete de naranjas.
Y, con ello, nació una campaña...
Bebe una naranja.
La campaña "Bebe una naranja" tuvo un gran éxito por varias razones.
Por un lado, inventó una categoría completamente nueva que antes no existía: Jugo de Naranja.
Para dos, creó un nuevo hábito (y sabemos lo difícil que es romper los hábitos)... beber jugo de naranja cada mañana con el desayuno.
Y, por último, fue uno de los ejemplos más jugosos de añadir un giro a un producto "viejo" para hacer subir las ventas.
Aunque no tanto como para calmar la sed, Listerine lo hizo durante años, comercializando su líquido azul eléctrico como una solución para todo, desde el Pie de Atleta hasta la Gonorrea... antes de decidirse finalmente por una cura para el mal aliento.
Si buscas lo suficiente, siempre hay (siempre) otra manera de que los clientes puedan usar tu producto y si eres inteligente como Lasker... por una inversión muy pequeña, puedes aumenta Schafer.
A principios de 1900, preguntar a alguien si quería un vaso frío de jugo de naranja junto con su plato de huevos grasos y tocino habría sido tan extraño como preguntar a alguien si quería una cucharada de mostaza en su café.
¿Por qué? Porque el jugo de naranja aún no había sido inventado.
"Beber" naranjas fue una idea ideada por un agudo administrador llamado Albert Lasker.
Un día, Lasker se enteró de que el California Fruit Growers Exchange estaba cortando naranjos a diestra y siniestra porque los americanos simplemente no comían suficientes naranjas.
Así que pensó un poco...
Jugo de naranja.
Después de que Lasker cambiara el nombre de la compañía por el mucho más tentador "Sunkist", comenzó a pensar en formas de aumentar el consumo de naranja.
Dado que la mayoría de la gente no comía más de una naranja al día, Lasker tuvo que idear otra forma de conseguir más naranjas en las barrigas americanas.
Hizo algunos retoques y se dio cuenta de que el vaso promedio de jugo de naranja requería 2-3 naranjas.
Así que, él y su empresa se dedicaron a diseñar y fabricar un extractor de jugo de naranja y lo vendieron por diez centavos junto con un gran paquete de naranjas.
Y, con ello, nació una campaña...
Bebe una naranja.
La campaña "Bebe una naranja" tuvo un gran éxito por varias razones.
Por un lado, inventó una categoría completamente nueva que antes no existía: Jugo de Naranja.
Para dos, creó un nuevo hábito (y sabemos lo difícil que es romper los hábitos)... beber jugo de naranja cada mañana con el desayuno.
Y, por último, fue uno de los ejemplos más jugosos de añadir un giro a un producto "viejo" para hacer subir las ventas.
Aunque no tanto como para calmar la sed, Listerine lo hizo durante años, comercializando su líquido azul eléctrico como una solución para todo, desde el Pie de Atleta hasta la Gonorrea... antes de decidirse finalmente por una cura para el mal aliento.
Si buscas lo suficiente, siempre hay (siempre) otra manera de que los clientes puedan usar tu producto y si eres inteligente como Lasker... por una inversión muy pequeña, puedes aumentar las ventas hasta en un 400%.
Por Cole Schafer.
Errónea. Lo de desayunar huevos con bacon es fruto de una campaña publicitaria de alrededor de 1920.
https://theuijunkie.com/bacon-eggs-breakfasts/
Todo tiene un comienzo, incluso comer paella, que no crece en los árboles. Irrelevante.