Mitiarjuk Nappaaluk tenía 22 años en 1953 cuando los misioneros católicos de Nunavik, la patria de los inuit en lo que hoy es el norte de Quebec, acudieron a ella pidiéndole ayuda para aprender su lengua materna. Nappaaluk empezó escribiendo frases en inuktitut silábico, utilizando todas las palabras que encontraba. Con el tiempo, dejó vagar su mente y empezó a inventar personajes, imaginando la vida de una joven independiente llamada Sanaaq. Nappaaluk acabó trabajando en la historia durante más de 20 años, al tiempo que criaba a siete hijos,
Comentarios
El título que aparece en el artículo es "Escribiendo la historia de un Norte cambiante". En Mastodon, en la miniatura, aparecía este, que me parece más descriptivo.
#1 te pondría 10 positivos solo por este envío de poder. Me apunto en pendientes la versión en francés de sanaaq que parece fácil de encontrar