Bone parece a primera vista el sueño que podría tener un niño, con sus protagonistas con alma de cartoon dibujados con trazos sencillos, su frecuente recurso al slapstick de caídas, golpes y carreras, o sus chistes visuales de humor blanco que invitan a la carcajada (el mítico «¡estúpidas, estúpidas mostrorratas!»). Pero es algo más que eso. Bone es más bien el sueño que podría tener un adulto recordando inconscientemente la imaginación desbordante y el sentido de la maravilla que solo poseen los niños
Comentarios
Bone es una obra maestra con todas las letras: yo la tengo en el formato omnibus, un tocho casi inmanejable (y olvídate de llevarlo por ahí para leerlo en un viaje, o en el bus o en el metro) pero creo que es la edición que merece la pena para leerse esta puta maravilla como merece y como pide: de una sentada.
La edición omnibus tomaco de Astiberri creo (de oídas, yo la que tengo es la de Carton Books) que cuida mucho tanto el formato como la traducción.
La marihuana...
Con marihuana todo te flipa.