La investigadora brasileña Arianne Pontes Oriá ha recogido y estudiado las lágrimas de un centenar de especies. En su composición puede estar el secreto para tratar el ojo seco en humanos o para diseñar lágrimas que un día nos permitan bucear con los ojos abiertos. Los científicos sospechan que algunas de las proteínas que han encontrado en las lágrimas del cocodrilo, que hasta ahora estaban sin caracterizar, podrían servir en un futuro para diseñar tratamientos contra el “ojo seco”, que afecta no solo a personas sino también a perros.
Comentarios
Qué trabajo más triste.
#1 En la misma entradilla indican que esto puede servir para diseñar tratamientos contra el "ojo seco".
Este síndrome lo sufren muchos millones de personas. Sólo en España ronda los 5 millones los afectados.
Si esta investigación tiene frutos, los realmente triste habrá sido considerar triste dicho trabajo.
#3 Sí, lo leí.
Lo de triste iba por las "lágrimas".......................................................
#4 Entonces bien.
De todas maneras, hay muchos motivos por los que llorar, no sólo de tristeza...
#5 las mejores son las de "ah! ostia puta, cuidao, no la metas tan de golpe que duele"
#6 Por ejemplo
#1 Nada hecho apasionadamente puede ser triste.
Para cuando la coleccionista de semen de animales?