Con el propósito de evitar la intervención gubernamental y favorecer la autoregulación, se encomendó William H. Hays presidente de la MPPDA la misión de restablecer la buena imagen de Hollywood y, a la vez, dictaminar la moralidad de sus películas. Besos y abrazos debían eliminar todo rasgo de lascivia, los besos se convirtieron en algo tan casto que incluso eran cronometrados. El matrimonio como institución también debía ser protegida, muestra del carácter moralizante de las normas.
Comentarios
Todo vuelve.
Hay un efecto del código que habría que tener en cuenta.
Sus rigideces permitían controlar que tipo de cine extranjero se podía ver, eliminando la competencia a la industria de Hollywood.
Todos contentos