Estar cansados o muertos de sueño, tener los ojos secos por el uso excesivo de pantallas, el picor que producen las alergias o simplemente tratar de aclarar la vista al despertar son algunos de los motivos más habituales por los que nos frotamos los ojos. Este acto reflejo de frotarnos los ojos, que repetimos de forma inconsciente multitud de veces a lo largo de la vida, es una costumbre que a priori no parece grave, pero que, sin embargo, implica ciertos riesgos para la salud visual.
Comentarios
Riesgo sobre todo después de estar picando ajos, y peor aún, picando guindillas.
#3 me han contado que se pasa fatal.
#8 Sí, a mi me lo dijo un amigo.
Las ojeras al parecer son consecuencia de frotarse los ojos al estar cansados.
El tercer ojo tampoco?
#2 si no eres ten sian sí.
#2 Si tienes la piel muy tensa y te rascas un ojo, ya sabes lo que pasa...
Pues me tengo que aplicar el cuento.
Hay que tener mucho ojo con eso