El cerebro humano está diseñado para fijar las buenas impresiones que provocan otras personas y, en cambio, actualiza y olvida con facilidad las malas, lo que sugiere una predisposición natural al perdón y a otorgar a desconocidos el beneficio de la duda, según un estudio difundido hoy.
Comentarios
Sera por eso que volvamos a votar a delincuentes...
#3 No es sencillo encontrar políticos que no sean delincuentes o delincuentes potenciales...
Eso depdende en lo que trabajes....una mala impresión no se puede pasar por alto.
No lo creo: Franco everywhere.