Publicado hace 1 año por --728351-- a masvalevolando.blogspot.com

En las "Partidas" de Alfonso X el Sabio se prohíbe expresamente la participación directa o indirecta de los clérigos en espectáculos taurinos, pues se considera que deben tener un comportamiento público ejemplar. Los toros se ponen a la altura de otras actividades lúdicas no recomendables para el estamento eclesiástico, como los juegos de azar, la pelota y determinadas modalidades de caza. Para el caso de Benavente, contamos con un testimonio particularmente excepcional correspondiente al año 1427.