Un excepcional reportaje de Gabriel Pozo Felguera nos ofrece la vida del juez Ramón Pedrosa y Andrade, famoso por sentenciar a muerte de Mariana Pineda, pero que, además, en sus seis años en Granada firmó un centenar de ejecuciones, tan solo por el atrevimiento de expresar ideas liberales, cuestionar a la monarquía o practicar la masonería. Esta es la historia de un hombre ultraconservador y religioso al extremo, que forma parte del pasado triste de esta tierra.
Comentarios
Un tipo muy religioso que condenaba a muerte. Bendita hipocresía, lástima que no exista el infierno
#1 religioso de cara a la galeria, luego por dentro un puto psicopata.
#1 "Matadlos a todos, que Dios sabrá reconocer a los suyos".
4. Sus paisanos gallegos no han tenido, ni tienen, la misma opinión que los estudiosos granadinos acerca de la personalidad de Ramón Pedrosa. En 1916, el párroco de Adelán, Manuel Ramos, escribió una pequeña semblanza de Pedrosa en la que casi lo elevaba a los altares por su generosidad y religiosidad.
Home non,si algo caracteriza a la iglesia es que siempre ha estado al lado del poder,al dictador lo llevaban bajo palio.
Un taliban católico que no tiene nada que envidiar al fundamentalismo que hoy en Arabia Saudí o Irán nos escandaliza.
#2 «Desde el Concilio de Trento hasta hoy, todos los avances en la Iglesia se han debido a sus enemigos». (Bertrand Russell)
#4 Muy bueno.
"Es gracioso porque es verdad", como diría Homer Simpson.
me ha recordado a muchos dirigentes o cargos medios nazis, estrictamente sólo cumplían las leyes, pero esa entrega y esa eficiencia en aplicarlas es porque debajo había algo más, ese punto psicópata o como lo quieran llamar, que les hace aplicarse a fondo, sin cuestionarse y hasta disfrutando su labor