Hace 9 años | Por ewok a jralonso.es
Publicado hace 9 años por ewok a jralonso.es

Cuando a Ramón y Cajal le propusieron escribir un libro sobre su infancia para instruir a los niños, él contestó que esa etapa de su vida «no era nada educadora». No le faltaba razón, o sí. Fue todo lo contrario a lo que se consideraba un niño modelo, mal estudiante díscolo (...) Estuvo varias veces a punto de matarse como cuando trepó a un risco para ver los polluelos de un águila y no podía bajar de allí o al saltar sobre el hielo en la balsa congelada de un molino hundiéndose sin encontrar la abertura bajo la gruesa costra de hielo.

Comentarios

ewok

Gracias aJoseRAlonsoJoseRAlonso por los artículos divulgativos tan buenos y trabajados, consigue explicar de forma sencilla conceptos científicos muy interesantes, hacerlo fácil para todo el mundo y sazonarlo con datos y anécdotas divertidas. En este caso es otro artículo biográfico sobre Cajal, del que ha escrito varios como http://jralonso.es/2014/11/18/cajal-antinacionalista/
Éste me parece interesante porque cuenta la infancia como "la construcción del hombre que fue", y me llama la atención otro artículo sobre el antinacionalismo de Cajal; En cierto modo también la construcción nacional se fue matizando en la época posterior a Cajal (como analiza J. Beramendi en un libro que cita el profesor. http://gl.m.wikipedia.org/wiki/Justo_Beramendi).
Desde el XIX los nacionalismos culturales sirvieron para vertebrar los "países" o "naciones" de Europa, sin que se correspondan necesariamente con los conceptos jurídicos y territoriales de hoy. A la vez que crecían los fascismos en los años 30, eran reconocidas Cataluña, el País Vasco y Galicia por la Sociedad de Naciones, cuyas reivindicaciones quedaron en nada en la Guerra Fría; de alguna manera las Eurorregiones se aproximan al modelo de construcción de Europa que algunos proponían entonces, y que anula o contrarresta los nacionalismos centralistas.

Es comprensible que mucha gente sienta que España es su nación pero no es una pervivencia de los reinos de los Reyes Católicos, y menos de los visigodos... o sí, pero en tal caso al mismo tiempo había gente en Galicia que se sentía más próxima culturalmente a Portugal que a Cuenca, gente en Guipúzcoa más próxima al País Vasco francés que a Almería, y gerundenses más cercanos al Roselló que a la españolísima Cuba (el Roselló donde nació el astrónomo y 25º presidente de Francia, François Aragó, quien dio medida al metro y aprobó la abolición de la esclavitud, y casualmente salvó la vida al hablar catalán y hacerse pasar por campesino en tiempos de Napoleón)... Y así hasta la época de Cajal, que era también la época de las Irmandades da fala, la del PNV de Arana o el PSOE de Pablo Iglesias. Tal como no se vería igual a un niño aragonés de hoy que se dedicase a dar perdigonazos a perros y gatos, tampoco el tiempo de construcción nacional es el del XIX.
Relacionado con esto, un politólogo explica el modo en que Podemos trata de dar un significado nuevo a términos como "España" o "patriotismo":
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/espana/2014/06/08/xamais-habera-unha-grande-fronte-esquerdas-podemos/0003_201406G8P24991.htm