Hace 1 año | Por remontanim a elconfidencial.com
Publicado hace 1 año por remontanim a elconfidencial.com

Durante más de cuarenta años, el periodista británico ya jubilado William Chislett ha convivido con 450 vinilos de música clásica que a su vez pertenecieron a la gran colección de casi 4.000 de su padre, musicólogo en Oxford. Los discos llegaron a Madrid a comienzos de los ochenta, cuando el reportero trabajaba para The Times y vino a cubrir la Transición Española, viajaron después a México y a Londres, donde fue destinado como corresponsal del Financial Times (1978-1984) y finalmente regresaron a Madrid donde Chislett se asentó a partir de 198

Comentarios

Jesuo

¿como que no encuentra sitio?

https://www.bne.es/es

adruki

#1 “El año pasado ya fui al Real Conservatorio de Música que está en Madrid y me dijeron que tenían interés, pero que no tenían espacio. Después fui a la Biblioteca Nacional y me dijeron que solo podían quedarse con 20 discos de música española. Yo no quería fraccionar la colección, pero hice una excepción y les dejé de Manuel de Falla y otros en los que aparecen cantantes, músicos o autores españoles”, cuenta Chislett a El Confidencial por teléfono.

b

#2 Pues normal. ¿Por qué una institución ha de gastar recursos (siempre breves) para conservar copias de cosas que ya tiene? Los coleccionistas siempre sobreestiman sus posesiones, creyéndolas únicas cuando lo que tienen son conjuntos de reproducciones.

Jesuo

#2 No leí ese artículo, y raro que el la BNE le digan que solo 20 discos, que alguien se ponga en contacto con él y que digitalice los discos y los suba a Internet Archive, quedarán guardados al menos las copias.