Hace 3 meses | Por Ratoncolorao a elpais.com
Publicado hace 3 meses por Ratoncolorao a elpais.com

Cansada de ser ignorada por la industria, la artista halló en la compositora Shelly Peiken su mejor aliada. Ambas volcaron su frustración en un tema que, décadas después, sigue más vigente que nunca. Sucedió algo que ninguna contemplaba: las emisoras de radio no censuraron ni una sola palabra. Ni siquiera el título. Como acaba de ocurrir con Zorra de Nebulossa, la mayoría del público entendió a la primera el mensaje que buscaban transmitir. “Las mujeres somos complejas. No somos bidimensionales. Bitch fue un reconocimiento a esa complejidad"

Comentarios

C

No deja de ser otra ordinariez de canción.Que lo hubiesen hecho los estadounidenses hace años no quita para que algo siga siendo una cutrez, como el reggaeton, igual de mierda el antiguo que el moderno, no por imposición gana en calidad.