Hace 9 meses | Por javierchiclana a abc.es
Publicado hace 9 meses por javierchiclana a abc.es

Bajo la presión del arzobispo, Carlos I terminó multando a los impresores reales con 300 libras (unos 54.000 euros actuales) y les quitó su licencia para poder editar libros. La deuda llevó a la quiebra a Barker, quien fue encarcelado en 1635 por la ingente cantidad de dinero que debía y pasó los siguientes 10 años entrando y saliendo de prisión. Así, hasta que murió entre rejas en 1645. La Biblia maldita le había costado la vida.

Comentarios

javierchiclana

Buscando sobre la quema de libros mágicos me he encontrado con este hecho histórico.

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"Y tenía un juego completo de Biblias Infames, cada una con un nombre acorde a los errores de imprenta correspondientes.

Entre aquellas Biblias se hallaba la Biblia de los Injustos, así denominada a causa de una errata mediante la cual proclamaba, en la Primera Carta a los Corintios, «¿Es que no sabéis que los injustos heredarán el reino de Dios?», y la Biblia Perversa, impresa por Barker y Lucas en 1632, en la que la palabra «no» se omitió del séptimo mandamiento, transformándolo en «Cometerás Adulterio». También estaba la Biblia del Indulto, la Biblia de la Melaza, la de los Peces en Pie, la de Charing Cross y todas las demás. Azirafel las tenía todas. Incluso la más difícil de encontrar, una Biblia publicada en 1651 por la editorial londinense Bilton & Scaggs.

El libro se conocía como la Biblia del Carajo. El extenso error, por llamarlo de alguna manera, del cajista, se halla en el libro de Ezequiel, capítulo 48, versículo cinco.

2. Limitando con Dan, desde la frontera oriental hasta la occidental: Aser, una parte.

3. Limitando con Aser, desde la frontera oriental hasta la occidental: Neftalí, una parte.

4. Limitando con Neftalí, desde la frontera oriental hasta la occidental: Manasés, una parte.

5. Al carajo, ya. Estoy hasta las mismísimas narices de componer. Mírese por donde se mire, el señor Bilton no es un caballero, y el señor Scaggs no es más que un zoquete usurero y agarrado. A fe mía, con el buen tiempo que hace hoy, cualquier hombre de Dios que tenga un poco de sentido común debería estar gozando del sol y no encerrado todo el santo día en este viejo taller enmohecido. @ “ Æ @ ; ! “

6. Y limitando con Efraim, desde la frontera oriental hasta la occidental: Rubén, una parte[11]"

Del libro Buenos presagios de Terry Pratchet y Neil Gaiman.