Publicado hace 7 años por CarlosJG a historiasdelahistoria.com

Los fieros guerreros vikingos, ciegos de ira asesina no perdían tiempo en contemplaciones o en sentimentalismos, tan sólo mataban lo que se pusiera por delante. Tal era la importancia de su aportación en la batalla que eran compensados y elogiados como ninguno… hasta que acababa la temporada de las “exploraciones vikingas” y se debía volver a casa.