Como compaginaba campañas en San Antonio y en Moscú, recibió una invitación del Gobierno ruso para darle la nacionalidad y defender sus colores. No lo dudó y se llevó el bronce. Para ella, es uno de los mayores logros de su carrera, a pesar de que muchos estadounidenses la llamaran traidora a la patria. Si no hubiera participado en los Juegos Olímpicos de Londres con Rusia, nunca se hubiera encontrado con Gregg Popovich en ese avión de regreso a Estados Unidos. El 30 de diciembre de 2020 le sustituyó en el banquillo de los Spurs.
Comentarios
Menuda memez, todos los equipos deportivos de alto nivel estan llenos de extranjeros (menos el Athletic). Claro, que con la cantidad de yanquis que hay, el numero de memos alli es alto.