Como es sabido, el filósofo francés visitaba con frecuencia a Cristina, la ilustrada reina de Suecia. Para llegar hasta su palacio, ya en territorio sueco, tenía que atravesar un lago, lo que requería los servicios de un barquero. En una ocasión, iniciada la travesía, Descartes escuchó cómo los dos remeros, entre cuchicheos, se ponían de acuerdo para golpearlo, despojarlo de su dinero y arrojarlo al agua. Descartes no iba armado, era extranjero y estaba en inferioridad numérica; sólo podía encomendarse, por tanto, a su capacidad de persuasión..
Comentarios
El artículo- articulazo- es largo como un día sin pan y menos interesante. No me esperaba el giro final hablando de Vox (es cierto que lo abrí a ciegas) y como bien Dice a pocos va convencer....
Pero el artículo merece.
No hay dos extremos. Hay una derecha radicalizada que promueve el odio y la mentira y una izquierda más o menos socialdemócrata que a veces ha entrado al trapo, pero que jamás ha amagado siquiera con romper las reglas del juego.
Tanta parrafada filosófica para caer en lo de siempre, nosotros somos "los buenos" y los otros "los malos".
Errónea
Que coñazo de artículo. Mucha paja, poco grano, y al final de todo una simple opinión personal.
Meter una papeleta en una urna evita el fascismo, mira las elecciones de Alemania en 1932
Es un gran artículo, para releer y considerar antes de votar impulsivamente. Deja abierta la peculiaridad española de definir el franquismo, la derecha clásica, en función de un fascismo del que se nutrió para formar su conglomerado ideológico y del que ahora emerge vox como antes lo hizo el PP. En la naturaleza humana debemos encontrar tanto empatía como antipatía, pero si la razón no dirige ambas tendencias mal vamos.
La verdad es que este medio realiza unos artículos muy currados.