Hace 7 años | Por mainaberd a jralonso.es
Publicado hace 7 años por mainaberd a jralonso.es

Una de las páginas más oscuras de Europa tras la II Guerra Mundial fue el tratamiento de los niños huérfanos en la Rumanía de Nicolae Ceausescu. El dictador rumano asumió el poder en 1965 y se mantuvo al frente del país durante 24 años, hasta ser derribado y ejecutado en 1989. El gran número de huérfanos no fue casualidad sino una política premeditada con la idea de crear un segmento de jóvenes que, no teniendo padres, volcaran su lealtad al Estado y a su líder supremo, él.